Un olvido imperdonable

Barcelona

Resulta muy difícil salirse hoy de los dos grandes temas de conversación, que son el fútbol y la política. Dieciocho millones de espectadores en total vieron el partido o el debate –o ambas cosas- ; así que resultaría forzado no meterle mano a estos asuntos. Pero vamos a hacerlo por caminos distintos; y vamos a centrarnos primero en el debate. Dejemos a un lado quién estuvo más afortunado, quien más convincente....y tratemos también de olvidar –que no es fácil- cómo los partidos nos la han metido doblada por enésima vez; es decir, que ellos impusieron el formato, los tiempos, los bloques y además han decidido que no haya más debates en la campaña. Eso es nefasto, y duele; pero yo les propongo que nos fijemos en otra cosa, en algo que fue noticia....por omisión; algo que apenas apareció, a pesar de los intentos de los moderadores, sobre todo de Ana Blanco: la violencia de género.

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Es verdad que Pedro Sánchez mencionó así de pasada un plan, un proyecto si llega al gobierno....-que ya veremos si llega-, que hubo numerosas referencias a la desigualdad salarial, pero lo que es una mínima conversación de cinco, diez minutos sobre lo más grave, que es el maltrato a las mujeres,...de eso nada. Cuatro hombres, y nada. Creo que es un pésimo balance y una mala carta de presentación ante, al menos, la mitad de la audiencia, que son mujeres; y también ante muchos hombres –cada vez más, afortunadamente que consideran –que consideramos- la violencia machista como uno de los grandes agujeros negros que tiene este país. Podríamos hablar también de la cultura, otra gran olvidada habitualmente en este tipo de saraos, pero creo que el tema de la violencia contra las mujeres se lleva la palma, con mucha diferencia. Y es una vergüenza que anoche se les volviera a olvidar.