Un divorcio caro y largo
Se cumple un mes del ‘Brexit’. Reino Unido sufre las consecuencias de su decisión de dejar la Unión Europea y se enfrenta a la mayor recesión económica desde la crisis mundial.
Londres
El último mes ha sido uno de los más convulsos en la historia contemporánea del Reino Unido. Desde el resultado del referéndum sobre la permanencia o no del Reino Unido de la Unión Europea que resultó con la victoria del ‘brexit’, ha habido un cambio radical de Gobierno con la salida del Primer Ministro David Cameron y la designación prematura y por sorpresa de Theresa May.
Hay un triunvirato más que discutible al frente de la gestión del ‘brexit’ con Boris Johnson, Ministro de Asuntos Exteriores, muy mal recibido en el panorama internacional. Este año no se activará el artículo 50, el Reino Unido no iniciará oficialmente el divorcio, la fecha de cuándo comenzará ese proceso no ha sido fijada.
Y entretanto, la economía británica empieza a resentirse. En el último mes y tras el ‘brexit’, se ha producido la mayor desaceleración desde el 2009, cuando se produjo la recesión económica global. Así lo indica el índice Markit Flash UK publicado el viernes 22 de julio con datos de 650 empresas que son el punto de referencia de los mercados. Una caída preocupante que puede continuar en los próximos meses, según Chris Williams, economista jefe de Markit. Williams ha asegurado que “las únicas veces que hemos visto este índice caer hasta ese nivel ha sido durante la crisis financiera global de 2009, el pinchazo de la burbuja tecnológica y la crisis financiera asiática de 1998. La diferencia esta vez es que todo es de origen doméstico, y eso sugiere que el impacto en la economía británica puede ser mayor que en otras ocasiones. El Ministro de Finanzas Phillip Hammond ya ha indicado que la economía necesitará un reajuste, y Theresa May ha advertido que hay que vivir con lo que se tiene.