El alcalde de Platja d'Aro: "Pido perdón a todas las personas afectadas"

Madrid

Alrededor de las diez de la noche de ayer, las tiendas y terrazas de Platja d'Aro, en la Costa Brava, estaban llenas de turistas y vecinos cuando, de repente, un 'flashmob' sembró el pánico entre la multitud. Un grupo de jóvenes simulaba que dos famosos eran perseguidos por un grupo de 'paparazzis' y fans. Sin embargo, la broma se tornó macabra cuando fue mal interpretada por la gente, que creyendo que se trataba de un ataque terrorista, comenzó a huir.

Se produjo una estampida de gente que corría por las calles de la localidad, refugiándose en los locales, mientras a través de las redes sociales se difundía el rumor de que estaban sufriendo un ataque terrorista. "Si vemos estas imágenes y nos cuentan que es parecido a lo que pasó en París, Niza o Munich nadie se hubiera extrañado", relata Joan Giraut, alcalde de la localidad, en La Ventana. El teléfono 112 llegó a recibir en pocos minutos hasta 178 llamadas alertando sobre el falso ataque, en muchas de las cuales se aseguraba que se estaban produciendo disparos. 

El alcalde ha pedido perdón a todos los afectados. Debido al caos originado, once personas tuvieron que ser atendidas por los servicios de emergencias por contusiones leves y ataques de ansiedad. "Si bien ayer la situación era surrealista, de indignación por una parte y tranquilidad por otra -al haber comprobado que no se trataba de un atentado-, hoy la población ha amanecido tranquila", afirma Giraut, que quiere "aprovechar el eco mediático para poner en alerta a otros destinos turísticos" con la intención de que "la experiencia que hemos vivido pueda servir de precedente".

Las responsables de organizar el flashmob, cinco monitoras de nacionalidad alemana, fueron detenidas anoche y puestas hoy en libertad provisional con cargos por desórdenes públicos. El alcalde cree que puesto que "se ocasionó pánico algún tipo de responsabilidad debe de haber detrás de esto". El caos desatado también provocó daños en los locales de comercio y hostelería, ya que "la gente huyó despavorida, sin preocuparse de pedir la cuenta". La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) y la Asociación de Hostelería, Restauración y Ocio de Platja d'Aro han anunciado hoy su intención de personarse como acusación popular en el procedimiento, informa EFE.