¿Responsabilidad o insubordinación?
Una guardia civil se enfrenta a un proceso por insubordinación tras usar un chaleco antibalas femenino y negarse a poner el chaleco estándar, masculino, que no se adapta a su fisonomía
Madrid
Una guardia civil destinada en Salamanca se enfrenta a un proceso por insubordinación tras usar un chaleco antibalas femenino, comprado con su propio dinero, y negarse a poner el chaleco estándar, masculino, que no se adapta a su fisonomía. No es un problema que afecte sólo a las agentes de la Guardia Civil. El año pasado los sindicatos de la Policía Nacional también se quejaron de la compra de una partida de 20.000 chalecos, todos unisex.
La Asociación Unificada de la Guardia Civil apoya a esta agente, denuncia que los chalecos estándar protegen menos a las mujeres, complican el acceso al arma y a los grilletes y dicen que llevan años pidiendo chalecos adaptados. Si esto es cierto, en un país que está en nivel 4 de alerta antiterrorista, quizás la agente no pueda escapar a la acusación de insubordinación tras desobedecer la orden de un superior, pero desde luego no parece que ella sea la irresponsable.
