El desencanto de lo reincidente
La foto que simbolizó el final de la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos la protagonizaron un hombre y una mujer que se besan en Times Square. Ellos no se conocían absolutamente de nada

Palmeras Salvajes: 'El desencanto de lo reincidente'
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
A Coruña
Además de sus famosos gruñidos, en ‘El último tango a París’ hay frases especialmente conocidas. Como la que le dice Marlon Brando a María Schneider: "Es bonito no saber nada el uno del otro". El caso es que la foto que simbolizó el final de la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos la protagonizaron un hombre y una mujer que se besan en Times Square. Es una de las grandes imágenes del siglo XX, la tomó Alfred Eisenstaedt y el hombre es un marinero, George Mendonsa, y la mujer una enfermera, Greta Zimmer.

Manuel Jabois en los estudios de la Ser / CADENA SER

Manuel Jabois en los estudios de la Ser / CADENA SER
En la imagen él le da un beso cinematográfico mientras la gente de alrededor mira divertida. Ellos no se conocían absolutamente de nada, era bonito no saber nada el uno del otro. Él la agarró a ella y la besó en un momento de euforia: se había acabado la guerra. En realidad ella hubiera tenido todo el derecho del mundo a abofetearlo o denunciarlo. Ella dijo mucho después que no fue nada romántico, sino una forma de decir que la guerra había terminado y que él estaba agradecido a todas las enfermeras. Él dijo que la había besado por pura alegría. No supieron que eran famosos hasta veinte años después, cuando se encontraron en un libro. Y este fin de semana conocíamos la muerte de Greta, la enfermera, a los 92 años. Muerta ella y el fotógrafo, sólo queda vivo Mendonsa, que tiene 93 años.
Volvieron a reunirse en 2012 en Times Square. Es curioso observar la fotografía casi 70 años después. Cómo la vida pasa por encima de nosotros aplastándolo todo, como un camión de mercancías. Había algo desolador en aquel encuentro que no tenía que ver con la edad, la enfermedad o el tiempo. Ya no eran dos anónimos que no sabían nada el uno del otro; ya lo sabían todo, no habían vuelto a verse, y supongo que aquello en cierto modo confirmaba la frase de Brassens: "La menor reincidencia rompería el encanto".

Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario...




