"Cada uno de los personajes que viajaban en el barco tiene su historia"

Madrid

La noche del 14 al 15 de abril de 1912, en el Atlántico Norte, se hundía el Titanic tras chocar con un iceberg. La historia se ha contado a través de películas, documentales, novelas, ensayos...todos nos hacemos una idea de lo que pasó. Lo que pocos conocen es que cuatro años después, el 5 de marzo de 1916, en el Atlántico Sur, hubo un 'Titanic' español.

El transatlántico 'Principe de Asturias', de la compañía naviera Pinillos e Izquierdo, fabricado en los astilleros de Russell and Company en Glasgow (Escocia) era tras el hundimiento del Titanic de lo más moderno que navegaba. El buque chocó de madrugada contra un arrecife en la costa de Ilhabella, Brasil, cerca de la ciudad de Santos. Oficialmente murieron 447 personas y sólo sobrevivieron entre 143 y 147. El barco transportaba 11 toneladas de oro británico que nunca aparecieron.

El periodista y escritor Pablo Villarrubia Mauso, autor de '1916: el 'Titanic' español' desvela en La Ventana los detalles de este naufragio prácticamente desconocido. En el barco, "muy lujoso y moderno", cuenta, iba gente de mucho nivel, empresarios españoles que tenían negocios en América, y se paseaban por sus escalinatas y bailaban en sus salones.

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Además, el buque transportaba a mucha gente humilde que huía de la miseria en España para buscarse la vida en las florecientes ciudadaes latinomericanas de Argentina y Brasil. Pero también llevaba a "Muchos polizones, y ahí está el gran secreto de la historia: había muchos jóvenes que iban escondidos", por lo que seguramente murió más gente de la que hablan los números oficiales.  "Cada uno de los personajes tiene su propia historia", sostiene.