Esa basura larga y espesa de Gürtel

Madrid

Era un tanto desolador, para quienes hemos seguido estas cosillas sin importancia, ver cómo ningún periódico de relieve, ni madrileño ni catalán, por ejemplo, llevaban ayer en su portada una sola línea del comienzo del juicio por el caso Gürtel. ¿Ya no interesa el mayor caso de corrupción política de la democracia, que además afecta en mitad del trigémino, podría decirse, al partido que tan placenteramente nos gobierna y que tiene todas las cartas en la mano para seguir haciéndolo?.

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Gürtel es una basura larga, sucia y espesa que ha manchado a todo el partido popular de los últimos veinte años, que se dice pronto. Desde José María Aznar, bajo cuyo mandato empezaron los amores con la calle Génova de ese Francisco Correa al que le gustaba que le llamaran Don Vito, hasta altos cargos de Rajoy, dirigentes de comunidades autónomas como Madrid y Valencia o Ayuntamientos a decenas.

Asusta ver el banquillo, y eso que solo están los torpes, porque los listos de verdad se sirvieron de la trama hasta la náusea, pero han conseguido librarse de los jueces. Por el camino de la banda ha circulado de todo. No han faltado los personajes bufos, el Albondiguilla o el Bigotes, pero también aparecen grandes despachos de abogados expertos en blanquear dinero.

Pero sobre todo, lo que más hay son cargos del Partido Popular. Setenta. ¡Qué vergüenza!