Algo habrá hecho
El que ataca usa palabras que oyó y las utiliza para justificar la barbaridad. Luego, los que tendrían que condenar vuelven a utilizar el “algo habrá hecho”
Madrid
Es común entre los que desean el mal de otro justificar el daño que sufre o el insulto que recibe, incluso la agresión física, diciendo esa frase tan fácil de pronunciar: “Algo habrá hecho”. Si se ven las imágenes y se escuchan los gritos del acoso que sufrieron ayer en la Autónoma de Madrid Felipe González y Juan Luis Cebrián se observa bien ese fenómeno, en el que el que ataca usa palabras que oyó y las utiliza para justificar la barbaridad. Luego, los que tendrían que condenar vuelven a utilizar el “algo habrá hecho”. Esos gritos dan tristeza y explican una España ruin.
