¿Has vuelto, Milan?

Madrid

Su último partido de Champions fue en el Vicente Calderón. El Cholismo ya se había apoderado de los corazones rojiblancos y no hacía más que invitarles a soñar con todo lo que se les venía encima. Una apisonadora comandada por Diego Costa arrollaba a los rossoneros la noche del 11 de marzo de 2014 y los despedía sine die de Europa. Era el partido de vuelta de los octavos de final y fue el último encuentro que jugó el heptacampeón de Champions en la que un día fue su competición fetiche. El Milan lleva tres temporadas vagando por el desierto, sin ni siquiera poder clasificarse para la Europa League, pero este año algo está cambiando en San Siro. Vincenzo Montella está resucitando al Milan.

La victoria del pasado sábado ante la Juventus no ha hecho más que reafirmar que este nuevo Milan no es flor de un día y que quiere volver a ser respetado, empezando primero por el Calcio. Montella aterrizó este verano en San Siro y se propuso dar valor a los pocos brotes verdes que tuvo el equipo la pasada temporada: su cantera. Acostumbrados al cementerio de elefantes en que se convirtió el vestuario en años anteriores, el técnico le ha dado galones a chavales que apenas han cumplido la mayoría de edad. Locatelli, de 18 años, es el último gran héroe con su golazo a la Juve, pero sorprende más la naturalidad con la que lleva la manija del centro del campo junto a Bonaventura, el mejor la pasada campaña.

Por delante aparecen la calidad de Suso (22) y el desborde y la velocidad de Niang (21) como los perfectos escuderos de Bacca. En la defensa, el bastión es Romagnoli que a sus 21 años manda más que los 30 de Paletta, lógico que hiciera tanto esfuerzo la directiva milanista para mantenerle a pesar de los millones que ponía sobre la mesa el Chelsea. De Sciglio (24) y el capitán Abate (29) aportan profundidad y seguridad por banda, aunque si hablamos de seguridad, hay que hablar de Donnarumma.

La bisoñez de su DNI (solo 17 años) no se corresponde con su imponente físico (1,97 de altura) ni con el poso que muestra balo palos. Gianluigi Donnarumma nos dejó el sábado una de las mejores paradas que se van a ver esta temporada en el panorama internacional. En los últimos segundos de partido, con la Juve volcada buscando el empate, Sami Khedira se inventó un latigazo desde la frontal del área que tenía como destino final la escuadra de San Siro. El vuelo sin motor de Donnarumma quedará grabado en la memoria de los tifosi milanistas, no solo por asegurar los 3 puntos sino porque le encumbra como el futuro del fútbol italiano. Donnarumma es uno de esos jugadores que solo surgen cada 20 o 30 años. Una leyenda en ciernes.

Montella va despertando con sigilo y paciencia a la bestia dormida que un día fue en Europa el Milan. Es pronto sí, pero hay razones para el optimismo. Montella ha encontrado el sistema y los jugadores, ahora debe continuar convenciéndolos. Por lo pronto, en San Siro sueñan con volver a liderar la Serie A si vencen esta noche a domicilio al Genoa. Será provisional, dependerá de lo que haga mañana la Juve, pero es algo que no ocurre a estas alturas de curso desde hace 5 temporadas.