Manchester vs. Barcelona: ¿quién ganaría el duelo de bandas musicales?
Vota quién crees que saldría victorioso del enfrentamiento entre nuestro 11 ideal de ambas ciudades: Love of Lesbian, Manel o Serrat, contra Morrissey, Oasis o The Chemical Brothers
Madrid
Manchester y Barcelona son dos ciudades punteras en lo futbolístico y, como tales, esta semana se enfrentan dos de sus principales equipos —Barça y City— con todas sus figuras : Messi, De Bruyne, Neymar, Sterling, Luis Suárez, Silva, Piqué, el Kun Agüero...
Pero, ¿qué pasaría si Manchester y Barcelona se enfrentaran en un concurso imaginario de artistas y bandas musicales? No nos conformamos con las que ahora están de gira, claro. ¡Recurrimos también a nuestros cromos preferidos de todos los tiempos!
Puedes votar en la encuesta que encontrarás al final de esta noticia y, si lo prefieres, antes puedes meditar la decisión escuchando la playlist Manchester vs. Barcelona que hemos creado en Spotify.
Barcelona: festival con vista al mar
Ahí va una posible alineación de Barcelona. Un equipo de toque y con una media de edad bastante baja que ha cosechado muchos de sus éxitos en la última década:
- Facto Delafé. Óscar D'Aniello ha demostrado mucha elasticidad y eso siempre da garantías. Lo mismo marca el ritmo de Mishima que coquetea con el rap junto a Helena Miquel. Mar el poder del mar es infranqueable.
- Sidonie. Son como el típico lateral derecho infatigable porque, aunque marcan pocos goles, al final siempre están por ahí. Les encantaría ponerse la camiseta del Manchester porque ahí juegan varios de sus ídolos.
- Carlos Sadness. Una de las sorpresas de la última temporada porque, aunque no se ha inventado ningún regate, ejecuta cantidad de recursos con solvencia, electricidad y mucho desparpajo.
- Manos de Topo. Conviven con el tópico de su voz llorona desde que eran canteranos, pero eso no les ha impedido brillar con destellos de calidad (lírica) ni tampoco defenderse con Bragas bandera, si fuese necesario.
- Dorian. Empezaron muy fuertes con Te echamos de menos o A cualquier otra parte y eso hizo que su cláusula de rescisión subiera como la espuma. Pero luego, viajando por México e Inglaterra, han sabido reinventarse. Su cambio de ritmo es como una Tormenta de arena.
- Sisa. A veces puede pasar desapercibido, pero buena parte del juego del equipo pasa por sus acordes, sus letras o su legado. Una pieza fundamental en prórrogas imposibles porque defiende que Qualsevol nit pot sortir el sol.
- Love of Lesbian. Un valor seguro y además muy codiciado que, pese a los rumores, ha permanecido fiel a sus principios. Cuando no le ves, te la puede liar con un juego de palabras o una melodía irresistible. ¡Hasta tienen Club de fans!
- Mishima. Uno de esos grupos que rinden más o menos en función de su estado de ánimo. La ruptura sentimental, el miedo y el deseo sacan lo mejor de David Careben. Pero siempre cumplen y, si juegan cerca del Accès 14 del Camp Nou, más aún.
- Manel. El grupo que canta en catalán más mediático de las últimas décadas ha logrado llegar a un público que, en muchas ocasiones, ni siquiera entiende sus letras. Recurosos como Al mar! o Sabotatge pueden resolver un partido en
- Joan Manel Serrat. El crack, el 10... Autor de goles inolvidables como Mediterráneo, Paraules d'amor o Lucía, también le dedicó una canción a Kubala que, muchos años después, reservio´nó Antònia Font.
- Joe Crepúsculo. Una extraña mezcla entre Chimo Bayo y Julio Iglesias capaz de desbordar por la banda (sobre todo de madrugada).
En el banquillo aguardan Mendetz (su FutureSex ha bebido mucho del Manchester de los 80), The New Raemon, Astrud, Maria Rodés, Doble Pletina y, como revulsivo sorpresa, Montserrat Caballé. Porque, vale, canta ópera, pero ¿quién más ha grabado un disco con Freddy Mercury?
Manchester: un 'dream team' de los 80 y 90
Manchester tiene más galones porque, durante la segunda mitad del siglo XX, se convirtió en una fábrica de hits. En los últimos años, sin embargo, su talento ha ido a menos. Ahí va su posible 11 titular:
- Herman Hermit's. Un clásico como No milk today infunde mucho respeto. En 1966 se midió a grandes temas procedentes de Liverpool o Londres, como Eleanor Rigby de los Beatles o Paint it black de los Rolling.
- The Chemical Brothers. Proceden de Manchester pero sus hits bailables siguen siendo un valor seguro en el Primavera Sound. Son capaces de recorrer la banda a gran velocidad aunque luego les cuesta frenar.
- The Bee Gees. Su carrera despegó en Australia, pero volvieron a casa como estrellas de la música disco y, además de ser una de las bandas más influyentes de los 70, vendieron más de 120 millones de discos. Feist, Robert Smith, Billy Corgan o Take That han versionado sus temas.
- The Durutti Column. Hay quien destaca por un potente lanzamiento a media distancia y quien, como Vini Reilly, lo hace por una forma muy particular de tocar la guitarra. Post-punk de los 80 muy peligroso a balón parado.
- The Verve. Habrá quien le considere un Lucky Man, pero Richard Ashcroft ha demostrado mucho más que un instante de brillantez con el que convertir Bitter Sweet Simphony en un himno de los 90.
- Stone Roses. Con temas como Waterfall o Fools Gold a tus espaldas, todo el mundo te la quiere pasar. Un gran nexo de unión para vertebrar dos de las décadas más prolíficas para Manchester: la de los 80 y la de los 90.
- Doves. Demasiado modernos para sonar brit-pop y demasiado clásicos como para contener la ola de creatividad electrónica que surgió después, pero conscientes de lo que saben hacer. There Goes the Fever o Black and White Town les hacen merecedores de la titularidad.
- I am Kloot. Uno de los tapados de Manchester y, precisamente por ello, uno de sus peligros. Un trío amante de las guitarras acústicas que a veces parece ausente, pero no falla ninguna ocasión y siempre demuestra calidad.
- Oasis. Como Balotelli, son un poco conflictivos y no le caen bien a todo el mundo, pero su lista de hits es incontestable: Wonderwall, Supersonic, Live Forever, Don't Look Back in Anger... ¡Titulares en cualquier equipo!
- Morrissey. Despierta pasiones que van mucho más allá de lo meramente musical. Una leyenda viva que pasea por el mundo el fascinante repertorio de los Smiths y que, de vez en cuando, suma otra obra de arte más. ¡Letal!
- New Order. Si el partido se disputa en Blue Monday, ya no hay nada que hacer. Y si prefieren ponerse en modo rondo, con Bizarre Love Triangle, tampoco hay quien pueda con ellos. Nadie más podría eclipsar a Joy Division.
En el banquillo podríamos dejar a un suplente de lujo con dorsal de los años 80: Happy Mondays. Pero Wu Lyf o Starsailor no dejan de calentar en la banda y en la convocatoria, por si acaso, también entra Take That (que nunca viene mal llenar un estadio).
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...