Cuando Manuel Fraga y Fidel Castro compartieron un plato de pulpo en Galicia

Barcelona

Corría el año 92, el mismo de los Juegos de Barcelona y la Expo de Sevilla. A esos acontecimientos se unía en Julio otro muy particular: el líder de la revolución cubana, Fidel Castro, llegaba a un pequeño pueblo gallego. Se trataba de Láncara, la localidad natal de su padre Ángel Castro. Su alcalde entonces, Eladio Capón, fue el encargo de organizar la visita. "A la gente le hacía mucha ilusión ver al hijo de un ciudadano de aquí como presidente de Cuba" ha recordado esta mañana Capón en Hoy por hoy con Gemma Nierga.

Aquel viaje sirvió también para que Castro fuera nombrado hijo adoptivo del municipio. "Yo había en marzo de ese año con él. Fuimos una delegación para invitarle y le hizo mucha ilusión. Tenía muchas ganas de venir a la tierra en la que había nacido su padre". Capón, que fue alcalde de la localidad por el Partido Popular, dice no querer meterse en "si era bueno o malo" y prefiere quedarse con la parte humana del personaje. "Era como si estuvieras hablando con tu padre o con tu abuelo. Pronunciaba las cosas tan bien que se te gravaban".

En aquella histórica visita, Castro estuvo acompañado por un político en las antípodas de su pensamiento político. Manuel Fraga, entonces presidente de la Xunta, no se separó ni un solo momento del cubano. "Eran dos hombres muy inteligentes" asegura Capón. "Se veía que había una amistad profunda". Tan importante debía ser para Fraga este encuentro que, según recuerda el antiguo alcalde, no quiso reparar en gastos. "Alcalde, lo que tú quieras, organiza la cosa y no te va costar un duro, de eso me encargo yo" recuerda Capón que le dijo el fundador de Alianza Popular y antiguo ministro franquista. Y Capón organizó una fiesta por todo lo alto con una carpa en la que 1000 personas comieron pulpo y 'carne ó caldeiro'. "El ayuntamiento no gastó ni una sola peseta" aclara el alcalde.

La relación de Eladio Capón con el líder cubano no quedó ahí. En 2001 visitó de nuevo La Habana y se reunió con Castro en el Palacio de la Revolución durante 4 horas para tratar el hermanamiento de la localidad gallega con un municipio cubano. "Me preguntaba por la familia, por las primas, de qué vivíamos en el Ayuntamiento, si era agrícola, si era industrial... Él sabía mucho de todo". De la familia gallega de Fidel sobreviven dos primas. Una, internada en un geriátrico, acudió ayer al homenaje que Láncara dedicó a su paisano, lejano, más ilustre. La otra, según recuerda Capón, se fue a Cuba hace unos años "y le perdí la pista". Lo que no se pierde es el recuerdo de aquella visita que en 2012 quedó inmortalizada en el documental Fraga y Fidel sin embargo de Manuel Fernández-Valdés.