''Cuba es un país de corcho que siempre se mantiene a flote pase lo que pase"

Madrid

“Cuba ha reaccionado con calma a la muerte de Fidel”, ha señalado el periodista Fernando Ravsberg en el programa de ‘Hora 25’ desde Cuba. “La Habana se apagó, como si le hubieran bajado el volumen, pero el impacto emotivo fue mayor en 2006 cuando Fidel cayó enfermo y se dieron cuenta de que era mortal”, ha apuntado el corresponsal de Público. Ravsberg ha destacado que el impacto ha sido menor del que parecía porque Fidel había ido despareciendo de la escena interna cubana y que la gente se había ido acostumbrando y preparando para su muerte.

También está en La Habana Pablo Bustinduy, secretario relaciones internacional de Podemos. Bustinduy cree que en la ciudad se notaba el peso de la historia en la emotividad y sobriedad y que la lista de los líderes mundiales que se trasladaron a la isla captaba la herencia del proyecto geopolítico cubano. “Ahora hay cierta incertidumbre de cómo se puede articular ese proyecto de independencia soberanía y retribución social. Queda ver quién puede asumir ese testigo, esa herencia”, ha señalado.

Qué escenario que se abre ahora

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la muerte de Fidel abren un nuevo escenario tras la decisión de Obama de retomar las relaciones con la isla. Fernando Ravsberg cree que todo dependerá de la intención del futuro presidente estadounidense. “Si se impone el hombre de derechas anticomunista volveremos a etapas anteriores donde el Gobierno cubano se mueve bien. Si se impone el empresario aparecerán hoteles Trump en Cuba. Solo lo sabe él, Cuba está a la espera”, ha señalado. En esa misma línea se ha pronunciado Bustinduy. “La muerte de Fidel ha provocado reacciones de la Guerra Fría entre la mitificación y la demonización. Los hispanos ya no son el exilio y crece su papel en la política y no entienden el embargo y puede ser un límite a las tentaciones de Trump de volver al pasado”, ha explicado el secretario relaciones internacional de Podemos.

La marcha atrás en Cuba no parece viable. “Incluso se especula con que Obama pueda dar nuevos pasos antes de abandonar la presidencia”, relata Fernando. “Si empieza la retórica y la agresión de EEUU, Cuba volverá a ser una plaza sitiada y puede traer un retraso en las libertades”, ha añadido.

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El relato de lo que fue Fidel

La muerte de Fidel Castro ha mostrado dos enfoques enfrentados, los que hablan de un revolucionario y los que solo ven un dictador. “Hay que coger lo que dicen las dos partes y sumarlo”, ha explicado Ravsberg. “La salud pública es sensacional, como la educación, que es un éxito. No hay niños en la calle, hay factores positivos, otros negativos, la suma es el balance de Fidel, pero el balance final lo dará el tiempo y depende quién lo escriba”, ha añadido. “La historia me absolverá, decía Fidel, pero depende de quién la escriba”, ha argumentado Bustinduy. “Cuba ha conseguido muchos logros, algunos muy importantes. No son elementos que justifiquen los errores pero enmarcan la reflexión, no se puede negar la realidad de sus conquistas en unas condiciones adversas”, ha añadido.

Fidel, dentro y fuera de Cuba

El papel de Fidel Castro ha evolucionado a lo largo de sus décadas en el poder, de ser un referente para la izquierda europea a no librarse de la etiqueta de dictador. “Para algunos todo cambió en los sesenta, otros en los ochenta y para algunos no ha quebrado nunca”, apunta el periodista. “Los abuelos sin fidelistas. Se fueron de la isla los ricos, aquí se quedaron los pobres y Fidel les dio casa, educación, salud. Esa gente tiene que ser de Fidel. Los que tienen sesenta años fueron los primeros que fueron a la universidad y esas cosas pesan. Son más críticos que sus padres, pero sienten una deuda. Les cuesta criticar abiertamente aunque tengan razón se sienten ingratos”, ha explicado Ravsberg.

La visión de Fidel Castro desde fuera de Cuba también ha evolucionado. “La izquierda europea

es una máquina de proyectar lo que se anhelaba para sus países y es una historia de desilusiones y dogmatismos”, ha apuntado el secretario de Podemos. “En Europa está en retirada el estado de Bienestar y nuestra atalaya morar está tambaleándose. La Europa de los refugiados no está para dar lecciones”, ha añadido.

El futuro de Cuba

Cómo estará Cuba en cinco años es un misterio. “En el 59 dijeron que en tres meses se solucionaba el problema, en los sesenta se repitió, cuando cayó la URSS me mandan aquí para cubrir el final del castrismo. Cuando cayó enfermo también”, ha señalado Ravsberg. “En los años sesenta Cuba tenía que quebrar como país y no lo hizo, aquí dicen que Cuba es como un corcho que siempre se mantiene a flote. Solo espero que Cuba avance en su libertad sin perder lo que han logrado”, ha añadido.