'1898: Los últimos de Filipinas', una película de guerra antibélica

Madrid

Antonio Román dirigió Los últimos de Filipinas en 1945, un relato heroíco de los últimos soldados españoles que resistieron en Baler y que fueron protagonistas del final del Imperio español. Estos días podemos ver en los cines un filme, dirigido por Salvador Calvo, que narra de nuevo este momento histórico. Pero no se trata de una adaptación, tan de moda ahora, porque no es una película de héroes, como los que necesitaba el régimen franquista, sino de perdedores, de esos que pierden siempre.

Con un reparto de lujo, esta película muestra que la historia de España más que repetirse siempre se ha parecido. Siempre hubo quien tenía el poder económico y político, una minoría, que decidía el destino del resto, que tenía que elegir entre sobrevivir o colocarse medallas. Este jueves han estado en La Ventana dos de sus protagonistas, Luis Tosar y Álvaro Cervantes, a los que acompañan en el reparto actores de la talla de Karra Elejalde, Carlos Hipólito, Javier Gutiérrez o Pedro Casablanc.

"Es una película antibélica. Habla del sinsentido que tienen las guerras", ha señalado Calvo. La cinta ofrece también una crítica, ha especificado el director, a los dirigentes españoles de la época: "No se critica la labor de Martín Cerezo. Ellos hicieron lo que tenían que hacer. Los gobernantes fueron quienes los olvidaron".

Martín Cerezo es el personaje al que da vida Luis Tosar, un teniente extremeño que lideró la resistencia de un grupo de cincuenta y cinco soldados españoles en Baler. "Él no era capaz de creer que los gobernantes españoles hubieran vendido Filipinas y que los hubieran dejado a su suerte", ha explicado Calvo. Por ese motivo puede parecer que fue muy duro con sus soldados. En la película, no obstante, "quisimos en todo momento que se vislumbrara algo de humanidad en mi personaje", ha detallado Tosar.

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Álvaro Cervantes interpreta a Carlos, un joven extremeño aficionado a la pintura, a quien el alcalde de su pueblo ha prometido que si vuelve de la guerra con un certificado de comportamiento ejemplar podrá conseguir estudiar Bellas Artes: "Mi personaje es alguien que tiene sensibilidad y justamente eso es lo que le hace abrir los ojos antes que los demás y luchar por salvar a sus compañeros. Abre los ojos y pretende abrir los de los demás. En ese sentido se produce la confrontación de dos héroes".