Trump y su retrógrado gobierno. Dan miedo
Con Trump nos enfrentamos a un tipo reaccionario hasta la médula, y que por tanto se rodeará en su gobierno de cuanto racista, retrógrado y antediluviano fanático tenga más a mano

Madrid
Creyeron los más inocentes que había un Donald Trump vociferante para la campaña electoral y un Donald Trump con sentido de Estado para la Casa Blanca. Pues no, porque ya saben ustedes que si anda como un pato, nada como un pato y grazna como un pato, lo que tenemos delante es, sin lugar a dudas, un pato. O sea, que con Trump nos enfrentamos a un tipo reaccionario hasta la médula, y que por tanto se rodeará en su gobierno de cuanto racista, retrógrado y antediluviano fanático tenga más a mano.

Cadena SER

Cadena SER
Más información
Con China comenzó el ignorante su espectáculo. Y ayer nombró a un feroz negacionista del cambio climático, Scott Pruitt, para ocuparse, rían la gracia, de proteger el Medio Ambiente. Así son los demás nombramientos. Para la cartera de Defensa ha elegido –aseguran- a un militar retirado apodado “Perro Loco”, no les digo más. Similar perfil tienen los responsables de la CIA, Justicia o Seguridad Nacional. ¿Y en economía?, pues a un afamado buitre financiero para Comercio y a un riquísimo banquero para el Tesoro. Normal.
Oigan lo que contaba The Independent: la suma de las fortunas del gabinete Trump, más de 33.000 millones de euros, supera al PIB de países como Bolivia o Camerún. No les extrañará, supone este malicioso Ojo, que su llegada haya desatado la euforia en Wall Street. Carne de mi carne.




