Los españoles, a salvo de los falsos mitos de la inmigración

Madrid

El Congreso aprueba hoy un paquete de medidas económicas que incluyen algunas que afectan directamente a la vida de muchos españoles. La subida un 8 por ciento del salario mínimo interprofesional, ya desde el 1 de enero, y el límite de déficit para Ayuntamientos y comunidades autónomas, lo que permitirá a los gobiernos municipales y autonómicos decidir cuánto gastar y cómo. Y cuánto gastar y cómo en las administraciones más cercanas a la gente y que gestionan la Sanidad y la Educación. Nada revolucionario, ni tan profundo que acabe con las injusticia, pero imprescindible para los destinarios de la subida salarial y los que necesitan políticas sociales de sus ayuntamientos y comunidades.

Hay que recordarlo casi, como un servicio público, porque enterrada por el ruido, las disputas internas de los partidos de la izquierda y el increíble triunfalismo del gobierno, la vida sigue ahí, afuera. Y ahí afuera, los españoles siguen compartiendo la vida con los inmigrantes, afortunadamente con normalidad y con racionalidad, a salvo de momento de los mitos falsos sobre la inmigración que extiende la extrema derecha por Europa.

Según una Encuesta de Metroscopia para la Fundación Por Causa de Periodismo de Investigación Social, el 84% de los españoles ve de manera positiva a los inmigrantes. El 49% piensa que un mayor control en las fronteras sirve de poco o nada para controlar la llegada de personas y un 61% piensa que lo que hay que hacer es abrir vías legales. El 85% de la juventud española es favorable a una sociedad de convivencia, aunque no son mucho más abiertos en esta materia que sus padres. Los habitantes de grandes ciudades piensan que los inmigrantes contribuyen a crear empleo. Y sin embargo, en poblaciones más pequeñas, esta percepción desaparece. Un dato más, este sí relacionado con una percepción distorsionada de la realidad: los españoles creen de media que en España los inmigrantes suponen un 17'2% de la población. Sin embargo, el dato real es que son el 12%.

Pero esta salud democrática de los españoles necesita respuestas políticas claras, valientes y alternativas a la política de fronteras cerradas, exclusión y miedos infundados que va extendiéndose por Europa. Busquen, busquen ustedes.