Protestas contra Trump

Madrid

La medalla Field es el equivalente a un premio Nobel de matemáticas. En 2014 se lo dieron por primera vez a una mujer, que ahora tiene 39 años, y da clases en la universidad de Stanford. Se llama Maryam Mirzakhani. Sí, efectivamente es irani, nacida en Teheran, aunque tenga la doble nacionalidad estadounidense. Quiere decirse que si la señora Mirzakhani hubiera ido en los últimos días a visitar a sus padres, no podría volver a entrar en Estados unidos.

No es extraño que en pocas horas después de que el presidente Trump firmara su infame orden ejecutiva para impedir la entrada de refugiados sitios y de personas nacidas en siete países de religión mayoritaria musulmana, varios miles de profesores de las mejores universidades de estados unidos, entre ellos más de 20 premios Nobel, miembros de las academias de ciencia y de artes, médicos y todo tipo de investigadores científicos hubieran firmado ya una carta de protesta pidiendo a Trump que revoque la orden.

Pero no fueron sólo los científicos: el sindicato de taxistas de Nueva York suspendió varias horas el servicio al aeropuerto, decenas de abogados voluntarios se desplazaron a los distintos aeropuertos internacionales del país para ofrecer consejo legal gratuito y los principales medios de comunicación reaccionaron con rapidez y firmeza. Para vergüenza europea, la primera ministra británica se calló y para vergüenza de los israelíes, su primer ministro se felicitó del muro contra México.

El gran consuelo sido la magnífica reacción de miles de estadounidenses. Ellos si representan el país que tanto llegamos a amar.