Esto de los partidos es cosa seria

Lo peor de crear grandes expectativas sobre determinados acontecimientos es que una vez cerradas las puertas de los pomposos escenarios, el resumen sea que no ha pasado nada, que siguen mandando los mismos, porque no hay movimiento posible en ningún partido que pueda avanzar contra la mortífera apisonadora de los aparatos, máquinas deleznables que siempre, siempre, juegan en contra del futuro. Apúntese usted al círculo que manda y déjese de reformas internas y otras bobadas, que lo fetén es que el jefe nos mire bonito y nos asegure la soldada.

El PP, enfangado de corrupción hasta las cejas, sigue pasando por los congresos sin romperlo ni mancharlo, presumiendo, encima, de “ejemplaridad”, que ya es tener la cara de cemento, cuando los jueces les tienen acogotados por su probada financiación en negro, entre otras joyas. Lo gracioso es que ahora, el Partido Popular tiene una secretaria general, Dolores Cospedal, y un coordinador general, Martínez-Maíllo, lo que obliga a este Ojo a preguntarse lo siguiente: ¿para qué sirve una secretaria general si no coordina nada?

En Podemos, Pablo Iglesias ha barrido a Íñigo Errejón y ahora queda saber qué entiende el primero por unidad y a qué oscuro despachillo van a ir a parar los rebeldes. Veremos, además, si con Iglesias libre de contrapesos, Podemos tira a la extrema izquierda o a la izquierda extrema.

Lo que diga Monedero.