Seis años de la guerra en Siria: ¿Quién mata a quién?

Madrid

Más de trescientos mil muertos, cinco millones de refugiados y más de seis millones de desplazados internos. Estos son los dramáticos números de la guerra de Siria que comenzó un 15 de Marzo de 2011 con una revuelta civil que ha derivado en una guerra internacional. Y si hablamos de Siria hay que hablar con el decano y maestro de muchos de los corresponsales de guerra y corresponsales de Oriente Medio. Tomás Alcoverro, que cubre el conflicto para La Vanguardia, ha analizado la situación del país y ha intentado explicar el contexto y la evolución de la guerra.

Alcoverro ha entrevistado en las últimas horas a Bachar al-Assad, presidente del régimen sirio. El periodista, que lo describe como un hombre amable y cortés en sus formas, que sabe escuchar y que tiene muchas tablas, comenzó la entrevista para la cabecera catalana, que se publicará en breve, con una pregunta directa: "¿Cree en el fondo que la política en Oriente Próximo se reduce a tú me matas o bien yo te mato?". El veterano corresponsal pensaba que no iba a contestarle, pero el líder sirio no dudó en responder afirmativamente.

Al-Assad es uno de los responsables directos de la masacre y la crisis humanitaria que viven los sirios, en el contexto de una guerra que Alcoverro no ha dudado en definir como "la más sucia, cínica y sin ideología que ha existido". Y ha asegurado que los análisis de la contienda que se hacen desde Europa "están, lamentablemente, muy desencaminados de la realidad".

Siria: seis años de sangría

<p>Hace exactamente un año abríamos 'La Ventana desde Líbano, en los campos de refugiados sirios. Se llevaban entonces cinco años de guerra, hoy ya son seis, para vergüenza de todos</p>

Lo que falla en la cobertura del conflicto es, en su opinión, que toda la prensa se ha puesto del lado de los rebeldes y hay una idealización de todo: "Es verdad que el régimen sirio no tiene buena imagen, es una dictadura, pero no tan horrible como la pintan. A los periodistas ya no les dan visado y los que entran por Turquía dan una visión del conflicto desde el punto de vista de los rebeldes, pero no del conflicto en sí".

Drama humanitario

Lo que es una realidad es que, seis años después del inicio de la guerra, los civiles siguen siendo quienes más sufren las consecuencias. Millones de personas siguen sin tener acceso a los servicios médicos más básicos. Y, en los últimos años, los bombardeos a hospitales, al personal médico y a los pacientes se han convertido en rutina dentro del conflicto sirio. Pablo Marco, responsable de Operaciones de Médicos sin Fronteras para Siria, y que ahora mismo se encuentra en Ammán, ha explicado de primera mano la dramática situación en la que tienen que atender a los enfermos y heridos: "Nunca antes había visto este nivel de crueldad contra la población civil".

Los doctores se enfrentan cada día a grandes retos, por la falta de material, de buenas instalaciones y la ausencia de seguridad, ya que los ataques a los centros sanitarios son usados como arma de guerra. Marco ha afirmado que para trabajar en Siria "hay que ser capaz de sentarse a discutir hasta con el diablo". En muchos casos estos médicos, además de no tener el instrumental necesario, tienen que atender casos que no son propios de su especialidad, por lo que en más de una ocasión han tenido que guiarse por tutoriales sanitarios de internet. Un médico sirio lo ha documentado en un vídeo breve que muestra de forma muy evidente las condiciones en las que trabajan.