Cuando la corrupción arrasa con todo
Dos películas en competición reflejan distintos procesos de la corrupción en España y Argentina; por un lado, La niebla y la doncella, basada en la novela de Lorenzo Silva y, por otro, el thriller El otro hermano, protagonizado por Leonardo Sbaraglia
Málaga
La honradez absoluta no existe, decía Zola. "Hay un fondo de bestia humana en todos nosotros, al igual que hay un fondo de enfermedad". Frase que sirve para cualquiera de las dos grandes películas de competición de este domingo en el Festival de Cine de Málaga. La argentina El otro hermano, dirigida por Adrián Caetano, y protagonizada por Leonardo Sbaraglia, Daniel Hendler y Ángela Molina, es un thriller violento y seco que condensa todo el mal en un solo personaje, el de Sbaraglia. Es una metáfora sobre la sordidez y la corrupción de Argentina, con un personaje que representa lo peor de esos torturadores de la dictadura argentina.
"Este tipo, podemos pensar que fue, no solo un militar; sino un torturador, una cosa horrible. Justamente la película habla de eso, de lo que se generó en la dictadura y que sigue muy presente en la Argentina, porque cuando vino la democracia, quedó una mano desocupada de los torturados", explicaba el actor, que también ha traído a sección oficial el drama Nieve negra. Un tema que también estaba presente en el thriller argentino de Pablo Trapero El Clan.
Cuando el dinero y la avaricia lo pueden todo, siempre se acaba en el desastre, parecen decir los personajes sin alma y sin rumbo de este thriller, que recuerda a Comanchería, pero con una parte mucho más desasosegante y sin épica, ni un ápice de justicia social. Aquí la corrupción moral acaba en gran tragedia para cualquiera de los habitantes de ese pueblo perdido de Argentina.
En el caso de La niebla y la doncella, otra de las cintas de competición esta jornada, la corrupción está dentro de quienes deben perseguir a los corruptos: la guardia civil. Dirigida por Andrés Koppel y protagonizada por Quim Gutiérrez, Aura Garrido y Verónica Echegui, es la adaptación de la novela de Lorenzo Silva. La historia de un crimen que desata toda una red corrupta en la isla de La Gomera.
"Lo más duro y lo más terrible es cómo se saltan la ley los que supuestamente tienen que garantizarla. Es muy duro que quien hace la ley en el parlamento se financie ilegalmente", explicaba el escritor, que ha colaborado en el guion y para quien la cinta mantiene la génesis de su novela, puesto que se habla de la condición humana y de nuestra sociedad. "Lo que nos debería mover a reflexionar es la frecuencia, la sensación de impunidad y, lo que es peor, que al fin de cuentas piensan que no han hecho nada grave. Es una asignatura pendiente y tenemos que forzar una reflexión colectiva, añadía Silva.
La tercera película de sección oficial a concurso en Festival de Málaga ha sido Amar, la ópera prima de Esteban Crespo, director del cortometraje Aquel no era yo, que fue finalista hace unos años en los Oscar. Crespo retrata un tormentoso amor de juventud, todo un torrente de emociones donde el amor romántico clásico lleva a los personajes al borde de la locura.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...