"Caramelitos de naranja"
Albert Rivera tiene caramelos para todos: para el PP, para el PSOE, para la clase media y trabajadora... para toda España. Y él mismo es un caramelito por el que se pelean populares y socialistas

Madrid
Albert Rivera se ha presentado este jueves, en rueda de prensa, con un saco cargado de caramelos. Los hay dulces y los hay ácidos.
Los dulces son ese proyecto de ley de Presupuestos Generales que el Consejo de Ministros va a aprobar este viernes. Un proyecto que contempla -a falta de leer la letra pequeña- un adelanto de plazas públicas para Educación, Guardia Civil y Policía o la bajada del IVA de espectáculos directos al 10%. "Un giro de 180º, unas cuentas sin recortes", se felicitaba Rivera.
Pero una naranja es un cítrico y los cítricos normalmente son más ácidos que dulces. Y ácido le está resultando al PP el acercamiento de posturas entre el PSOE y Ciudadanos ante el debate de la moción de censura en la Asamblea Regional de Murcia la semana que viene. Los conservadores confían todavía en convencer a la formación naranja de que espere a una resolución judicial sobre Pedro Antonio Sánchez.
Así que Albert Rivera reparte caramelos y es a la vez un caramelito, caramelito que nadie quiere que sea malito.




