"Carme Chacón sufrió el machismo institucional, mediático e interno"

“Es un día marcado por el dolor, estoy en shock todavía”, admite Leire Pajín desde Ecuador, donde le ha pillado la noticia de la muerte de su amiga junto a Bibiana Aído. “Cuesta hacerse a la idea de que una amiga ya no está. Cuando te pilla lejos la distancia da más fuerza al dolor”, ha señalado. “Estábamos juntas cuando nos enteramos y al menos pudimos compartir ese dolor”, ha añadido Aído. Ambas exministras firman juntas un artículo en el que recuerdan a Chacón porque las tres mantenían una amistad desde sus días en el Gobierno de Zapatero. “Hablamos hace poco, no era solo la líder a la que yo apoyé, era compañera de gobierno desde el 2000, era mi amiga y como amiga íntima teníamos una relación cotidiana, hablamos hace 24 horas. Estaba en Miami y con muchas ganas de volver a casa y ver a su hijo e intercambiamos varios mensajes en los que hablábamos de disfrutar de la vida ahora que teníamos tiempo”, ha explicado la exministra. “Carme vivió la vida intensamente hasta el final, la vida política te roba tiempo pero si algo ha hecho Carme fue desafiar a todo y vivir con intensidad, desafío a su corazón y todos los elementos. Vivió la vida hasta el final”, ha recordado Aído. “Hay que hacer sacrificios en la política pero hay cosas que solo se pueden cambiar desde dentro y ella era una apasionada de la política”. Aído y Pajín han recordado también la importancia que tuvo Chacón en la política, en el socialismo y en el feminismo. “Carme rompió muchos techos de cristal, abrió muchos caminos para otras mujeres. No solo fue la primera ministra de Defensa o la primera mujer que tomó posesión como ministra estando embarazada demostrando que puede ser compatible, también fue la primera que se presentó a la secretaria general del partido. Fue un referente para muchas y lo que hizo fue un ejemplo a seguir”, ha recordado Aído. Algo que también comparte su compañera. “Carme fue una de las mujeres que ha revolucionó la política en los últimos tiempos, su foto revisando las tropas embarazada dio la vuelta al mundo. Ha sido una mujer rompedora, valiente que luchó por lo que quiso y que representaba lo mejor del pasado y el presente del partido”. Sin embargo, ambas socialistas recuerdan que todavía quedan muchas cosas por hacer por la igualdad. Pajín desea que el saltó que dio Chacón sirva de ejemplo, pero cree que el techo de cristal no era de cristal, “era de granito”. “Queda mucho por recorrer y además hay riesgos de poder volver atrás”. La exministra de Sanidad ha recordado que Chacón fue un ejemplo, pero que también fue víctima de ataques por cómo vestía o por el mero hecho de ser mujer. “Las brechas laborales o salariales siguen estando ahí”, ha recordado Aído. “En política se ha avanzado más pero seguimos viendo un machismo que sigue presente, Carme fue sufridora de ese machismo institucional, mediático e interno de los sectores conservadores que no querían un gobierno paritario, hubo muchos ataques. Hasta que no cambiemos y acabemos con los estereotipos difícilmente podremos estar en una sociedad igualitaria por muchos techos de cristal que se estén rompiendo o leyes que aprobemos”. Desde España, Beatriz Corredor, quien sustituyó a Carme Chacón al frente del Ministerio de Vivienda en la segunda legislatura de Zapatero, coincide en que las mujeres deben seguir luchando por la igualdad de derechos. «Tenemos mucho camino recorrido pero tenemos mucho por recorrer. Siento pena por el retroceso de los últimos años. Pensaba que teníamos una serie de derechos consolidados, pero ahora le digo a mis hijas que van a tener que seguir luchando. Firmes y dando pasos, como decía Chacón, hay que seguir», explica en «Hora 25». La socialista recuerda a la extitular de Defensa como una mujer que no dejaba infiderente. «Tenía luz, carisma, una sonrisa maravillosa, muy cariñosa, cercana, daba abrazos y besos. Tengo recuerdos de su voz, me ayudó muchísimo. Yo era una novata, me lo puso muy fácil. Solo tengo palabras de gratitud para ella», subraya Corredor, quien admite que sabían los pasos que estaban dando con el Gobierno paritario. «Es un icono. Sabíamos que lo iba a ser. Era una mujer valiente y fuerte. Era fácil como madre trabajadora sentirse cercana a ella. Trató de demostrar que las mujeres pueden hacerlo todo, que la maternidad no es un hándicap. Era la primera que estaba contenta, optimista, que siempre buscaba el lado positivo.Muchas mujeres la vamos a recordar como una referencia, el mensaje es impagable. El dolor y el llanto por su muerte es unánime», ha sentenciado. .