Gloria Fuertes: la poeta de todos

Madrid

La poetisa de los niños y adultos. La que escribía de todo lo que sucedía a su alrededor. La mujer adelantada a una época en blanco y negro que siempre vivió en color. Colores alegres y vivos como los que hoy encontramos en su barrio de Madrid, Lavapiés, dónde nació el 28 de julio de 1917. "Era una niña rara. De ella se esperaba lo que fue su hermana: criada o niñera. Costurera, incluso, como su madre. Pero no. Elegió la poesía y desde muy pequeña tenía aficiones que no gustaban a su madre, el baloncesto, el hockey. Esto provocó que la relación con su progenitora no fuera buena", explica Paloma Porpetta, presidenta de la Fundación Gloria Fuertes.

Vivió la vida sin importarle lo que pensaran de ella. Creía en el amor libre, se enamoraba de las personas, hombres y mujeres. Vivió en EEUU, viajó a Europa, pero sobre todo escribió poesía. Era feminista, defensora de los derechos humanos y le aterrorizaba la guerra. Una guerra que vivió en primera persona, en el Madrid de 1936. "La guerra marcó muchísimo a Gloria. Pasó mucha hambre y siempre tenía temor a que cayera una bomba en el lugar en el que trabajaba. Vivió miseria, muerte, le marcó muchísimo durante el resto de su vida", afirma Paloma.

Irreverente, adelantada, generosa. Desubicada en el tiempo. Falleció el 28 de noviembre de 1988. Escribió hasta el último día, porque siempre fue una poetisa de guardia que no dejó nada por decir.