Los misterios de los guerreros de Xian

Madrid

El arqueólogo y catedrático del Instituto de Arqueología del University College de Londres Marcos Martinón-Torres codirige un equipo que investiga los secretos que aún albergan las estatuas y el entorno de los guerreros de Xian, los guardianes en la eternidad del primer emperador chino, Qin Shihuang. Fueron descubiertas en los años setenta y su potencial sigue siendo enorme. En concreto, están estudiando las tecnologías de producción y procedencia de los materiales empleados.

El misterioso motivo que llevó al emperador a enterrarse con semejante ejército de cerámica, cree el investigador, “no es algo que podamos llegar a concretar con certeza”. Sin embargo, señala que no es algo tan excepcional: otros reyes y príncipes anteriores se enterraban acompañados de una cohorte de concubinas, esclavos, soldados… que tenía la función servirles en el más allá. “Por lo menos éste no los sacrificó, sino que se conformó con esculturas.

Qin Shihuang, al enterrarse con los guerreros de Xian, personaliza un cambio que luego veremos en otras tumbas reales: “empezamos a sustituir las personas y animales de verdad por representaciones de personas y animales”. Es un cambio práctico que tiene que ser un cambio religioso.

Otro de los aspectos que están descifrando (y a punto de compartir) que siempre ha cautivado tanto al público como a los investigadores es la razón del buen estado de conservación que presentan los guerreros. En este sentido, señala el arqueólogo, es importante separar a los guerreros de sus armas. “Los guerreros los vemos hoy después de un trabajo de restauración minucioso y muy laborioso, pero desde las armas todavía brillan y conservan su filo como si no hubieran pasado dos milenios por ellas”.