Desprecian la democracia

Hubo un tiempo, allá cuando todavía alguien tenía conciencia, en que se cuidaban las formas en la vida pública, convencidos todos de aquello de la mujer del César. Sí, entonces se tenía vergüenza y hasta respeto de los ciudadanos de a pie, de cuyo salario viven y gracias a los impuestos que se le sacan de sus muchas horas de trabajo.

Ya no existe tal cosa y el Partido Popular, como se ve en las decenas de juicios que se le siguen por corruptos y carteristas, ha perdido cualquier vestigio de decencia y vean ustedes cómo han conseguido que la mayoría conservadora del Consejo del Poder Judicial haya elegido a Concepcion Espejel, apartada en su día de los casos Gürtel y Bárcenas, por ese videntes vínculos con el PP, como presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. O, para entendernos, la han hecho jefa de los magistrados que la apartaron.

Gran ascenso para 'Concha', como cariñosamente la llamaba su amiga Dolores Cospedal, hoy ministra de Defensa. ¿Un único caso? Qué va. El otro integrante del dúo dinámico, el noctámbulo Enrique López, también recusado y por lo mismo, ha ascendido a la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional. La derecha lo quiere todo; el ministro Catalá está la orden y Mariano Rajoy les da las gracias. Desprecian la justicia porque desprecian la democracia