El lujo más extremo llega a Cuba

Madrid

Algunos de los bolsos que se venden en el centro comercial 'la manzana de Gómez', un edificio de cinco plantas, blanco impoluto y recientemente rehabilitado en pleno centro de La Habana, valen más que el sueldo que ganará toda su vida un cubano. Por eso, muchos se tienen que conformar con apretar su nariz contra el cristal del escaparate y hacerse fotos que luego enseñan a sus amigos, o los que tienen acceso a internet, incluso colgarlas en las redes sociales.

'Templo del capitalismo rampante', así han llamado algunas viejas glorias del comunismo cubano a este fenómeno social de La Habana. Allí te puedes encontrar cámaras que cuestan 8.000 dólares o relojes por encima de los 11.000 dólares. Hay cremas para el rostro de 150 dólares. Precios normales para los europeos acostumbrados a estas grandes moles donde se hacinan las principales marcas comerciales del lujo. Los viejos del lugar se sorprenden por mercancías que cuestan más de lo que han ganado en toda su vida trabajando. Para muchos cubanos esto es una auténtica novedad. La 'manzana de Gómez' está situada cerca del Prado, una calle arbolada que parte en dos la zona colonial de cuba. En la parte de arriba del establecimiento recientemente rehabilitado va a abrir un hotel de cinco estrellas en unas semanas. Será propiedad de la agencia de turismo controlada por el régimen militar 'Gaviota' y que explota en sociedad con la agencia turística 'Kempinski'.

En este centro comercial también hay establecimientos con productos menos caros al alcance de una reducida pero cada vez más boyante, la clase media alta cubana. Apenas un edifico más allá están construcciones cubanas que no se han arreglado en años, calles llenas de basura, cables de la luz empalmados y que caen por las aceras y casas desconchadas para las que no hay recursos para su arreglo.

Cuba, una nación que en los últimos 70 años ha vivido bajo el concepto de igualdad social auspiciado por un socialismo revolucionario encabezado por los Castro, se deja arrastrar ahora por el consumismo mas rampante de las sociedades occidentales desarrolladas.

Quien también ha abierto una tienda en Cuba es la firma de Jennifer López llamada 'La Rosa'. En el centro del bulevar de Obispo, a precios estratosféricos, vende ropa para adolescentes y gente joven.

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Para muchos cubanos, este es el inicio del cambio que atraerá a turismo con dinero y propiciará el desarrollo hacia el capitalismo aunque en el plano político, poco haya cambiado en torno a la libertad de expresión o manifestación.