La matrícula de honor de Zidane va más allá del fútbol

Fin de semana madridista con la duodécima conseguida en Cardiff y con la celebración de ayer en el Santiago Bernabéu que pone el broche a esta temporada con tantos logros y tan difíciles de conseguir por otros entrenadores.

No sabemos dónde llegará la carrera de Zinedine Zidane. No sabemos si es mejor entrenador o peor que otros, pero no le importa a los madridistas. Sólo saben que ha logrado un doblete que no se lograba desde el año 58 y dos Champions consecutivas. Es algo que ningún otro entrenador había conseguido antes desde que existe esta competición. Así que ni lo que ha hecho Mourinho, ni lo que ha hecho Guardiola, ni lo que ha hecho el Cholo, ni lo que ha hecho Ancelotti parece a día de hoy hacerle sombra al bueno de Zinedine Zidane, que sin embargo se comporta, camina, habla y sonríe como si nada hubiera hecho

En año y medio dos Champions y una Liga, un currículum que ya quisieran muchos entrenadores de prestigio. Muchos se preguntan ¿qué huella o qué sello futbolístico va a dejar Zinedine Zidane? ¿Comparable al de Guardiola? ¿Comparable al de otros grandes entrenadores en Europa? Pues está por ver. De momento lleva poco pero sí que es cierto que , aunque en la parte futbolística todavía habrá que darle más tiempo, en la parte no futbolística - la de gestión de egos, de vestuario, de decisiones justas o injustas, de trato con la prensa o de afición- Zidane ha sacado matrícula de honor. Y eso hoy en día especialmente en un gran club es tan importante o más como la parte futbolística.

La mezcla y el equilibrio de ambas cosas hacen que Zidane sea sin duda el gran triunfador de esta duodécima Copa de Europa