Coco para todo y para todos

Madrid

Hoy hablamos de esta fruta que con tan poca frecuencia se consume en algunos países pero que enriquece enormemente nuestra salud con su aporte nutritivo, su sabor y su aroma: el coco.

Su valor calórico es el más alto de todas las frutas. Aporta una baja cantidad de hidratos de carbono y menor aún de proteínas. No así ocurre con la fibra, un trozo de coco (80 g) aporta casi un 20% del objetivo nutricional/día propuesto para la misma. Por tanto, el coco previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y controla la glucemia en la personas con diabetes. Aunque su composición varía a medida que madura, la grasa es el principal componente del coco –tras el agua– y es rica en grasos saturados (86% del total de la grasa). El agua que alberga en su interior, el agua de coco, es un líquido azucarado que se encuentra en una cantidad aproximada de 300 ml.

El aceite de coco: una grasa ideal para la cocina

El aceite de coco es una opción interesante en la cocina por dos motivos. En primer lugar, tiene un punto de humeo relativamente alto: unos 180°C el aceite de coco virgen y 230°C el refinado. Por otro lado, y al contrario que otros aceites poliinsaturados (como maíz, girasol o soja), el aceite de coco no se oxida fácilmente con el calor, gracias a su mayor porcentaje de grasa saturada. En cualquier caso, el aceite de oliva es también una gran opción en la cocina y es más sostenible utilizarlo en España para cocinar que el aceite de coco.

¿Es malo por tener tantas grasas saturadas?

Aún hay quienes siguen pensando que un consumo "excesivo" de alimentos ricos en grasas saturadas provoca un aumento de los niveles de colesterol en sangre (hipercolesterolemia). Sin embargo, la evidencia científica de los últimos años ha demostrado que el aceite de coco virgen es bueno para el corazón (reduce los triglicéridos y el colesterol total a la vez que aumenta el HDL), y conforma una infalible fuente de energía para nuestro organismo. Además, ayuda a adelgazar, ya que los triglicéridos de cadena media aumentan el gasto energético y la sensación de saciedad, y estimulan la producción de cuerpos cetónicos. De esta manera, suprime el apetito y eleva el metabolismo.

Un cosmético natural

Está comprobada la efectividad del agua de coco para hidratar la piel y reparar el cabello, reduciendo la pérdida de proteína. Se puede usar también como protector solar natural (de manera similar a otros aceites), ya que bloquea el 20% de los rayos ultravioleta. También hay estudios que demuestran su efectividad para tratar el acné e, incluso, hay quienes lo utilizan como desodorante natural.

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