Bouzan Hadawi: "Estoy intentando olvidar mi pasado para tapar mi herida"
El actor sirio habla de su trabajo con Cesc Gay, Brian de Palma y de su pasado en los teatros de Palmira
Madrid
Bouzan Hadawi empezó a desarrollar su carrera a los 14 años en los teatros de Palmira. Con 23, muy joven, toma una decisión vital: Abandonar Alepo (Siria), la ciudad donde nació, porque vio que el terror, la guerra en Siria, acabaría por matar su sueño. Salió de allí porque no quería ser soldado; quería ser actor. Conmocionado todavía por la tragedia de Barcelona, Bouzan habla para los micrófonos de la Cadena SER: “Lo que está haciendo el Estado Islámico es una barbaridad contra los humanos, la libertad, el arte y contra todos porque tienen complejos, están locos”, le contaba Bouzan Hadawi a Macarena Berlín en Hoy por hoy. “Estoy intentando olvidar mi pasado para tapar mi herida”, añadía el actor todavía entristecido.
Bouzan Hadawi: 'Todos tenemos derecho a vivir en este mundo'
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Bouzan se metió en el papel de Alejandro Magno a los 17 años en Palmira, durante una función de teatro. Sin embargo, Palmira ya no existe. “Era un sitio muy especial. Siento vergüenza, como ser humano, que Estado Islámico la haya destruido y que los políticos del mundo estén mirando para otro lado”. Además, no es solo Palmira lo que ya no está (físicamente hablando), sino también el hogar donde vivió el propio Bouzan Hadawi y sus amigos. “Están muertos, pero siento que también están dentro de mi corazón. Estoy luchando por ellos. Como dice mi madre: ‘Hay que mirar hacia delante, nunca hacia atrás’”.
Por otra parte, ¿dónde está la familia de Bouzan Hadawi? “Cuando sucedió el atentado de Barcelona, mi madre me llamó desde Turquía para preguntarme si estaba bien, porque no sabe dónde está la ciudad y tuve que explicarle la ciudad se encuentra en el noreste de España”. Madre e hijo, como confesaba el actor, son como amigos, en realidad, aunque los otros amigos, los que encuentra Bouzan por el mundo, vivieron de cerca la barbarie en la Ciudad Condal. Sufre, como cuando ve a un hermano sufrir, y sobre todo en España, donde se considera un ciudadano más.
Pero entre todas estas malas noticias llega la noticia de que Brian de Palma quiere trabajar con él en la película Dominó, donde un policía busca al asesino de un compañero. Pero lo que la gente no sabe es que el homicida es un agente de la CIA que investiga una célula del Estado Islámico. “Mi personaje –detallaba Bouzan- hace el mal pero al mismo tiempo provocando sonrisas”. ¿Actuar reconfortaría y ayudaría a canalizar el dolor? “Rodando con Brian siempre olvidaba lo que había pasado en Alepo, pero con lo que ha pasado en Barcelona se me han quitado las ganas y siento que necesito tiempo”, contaba Bouzan Hadawi para explicar que el dolor no se va en un día.