El piropo sin consentimiento, ¿un cumplido o una forma de machismo?
Hablamos con Devermut, dos chicas que a parte de llevar su canal de YouTube, han creado una cuenta de Instagram llamada @machismocallejero para denunciar las situaciones de acoso que viven las mujeres
El piropo sin consentimiento, ¿un cumplido o una forma de machismo?
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Madrid
En la calle, en un bar o en el transporte público, son algunos escenarios donde millones de mujeres en el mundo son el blanco de silbidos, piropos o insinuaciones sexuales. Son situaciones culturalmente aceptadas y que forman parte del machismo del día a día.
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@Machismocallejero es un proyecto de Instagram que surgió a través de una experiencia personal. La iniciativa fue llevada a cabo por Devermut, una pareja de dos chicas llamadas Sara y Marta. "Estábamos en el centro de Barcelona, en una zona con bastante gente y nos dimos un beso, fue entonces cuando se acercó un chico a un metro de distancia y se puso a insinuar que tuviéramos algo los tres. Nos pareció muy machista y decidimos subir un vídeo hablando de ello, se hizo muy viral", comenta Marta.
Su objetivo es dar visibilidad a aquellas situaciones de acoso que viven las mujeres en la calle. A través de un correo electrónico reciben vídeos y fotos de este tipo de situaciones. Las publicaciones no buscan denunciar a la persona que comete el acoso, sino denunciar una actitud y dar visibilidad a este tipo de situaciones que todo vemos pero que son situaciones muy sutiles.
Acoso callejero y machismo
Para Marta y Sara el acoso callejero se produce por un tipo de "hombre que se siente con suficiente superioridad o seguridad para acercarse a ti cuando no te conoce de nada. Siempre que hablan con un tono que vaya a atacar o te haga sentir incómoda es machismo".
Su canal de Youtube nació hace año y medio y surgió a través del suicidio de un adolescente transexual llamado Alan. "Ahora que nosotras somos adultas pensamos en hacer algo para ayudar a esos jóvenes que pasa por estas situaciones. En principio pensamos en acudir a colegios a dar charlas, pero estas cosas van muy lentas. Youtube es una herramienta muy potente y llega a muchas personas con tan solo una cámara".
Las autoras del canal creían que en principio no iba a haber tantos casos de personas jóvenes pero el resultado les dejó sorprendidas: "Es un problema educacional que pasa de generación en generación, los niños menores son igual de machistas y tenemos un gran problema que se acabaría con mucha educación y yendo a la raíz del asunto".
