Las entradas para ver a Arcade Fire en Madrid y Barcelona, a la venta el jueves

Madrid

La banda candiense Arcade Fire, una de las más solventes y multitudinarias del indie internacional, tocará el próximo mes de abril en el Palau Sant Jordi de Barcelona (21) y en el Wizink Center de Madrid (24). Dos conciertos en los que, tras el anticipo de la pasada edición del Primavera Sound, presentarán los temas de su último disco, Everything Now, publicado en julio. Los usuarios registrados en la web de la promotora Live Nation podrán comprar su entrada este jueves a las 10.00 y el resto del público, 24 horas después a través de las plataformas de venta habituales.

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Según la información difundida por Live Nation, el último trabajo de Arcade Fire ha alcanzado el número 1 en las listas de de Reino Unido, EE UU, Canadá, Irlanda, Bélgica y Portugal, y el número 2 en España, Suiza, Holanda y Australia. La banda liderada por Win Butler y Régine Chassagne ha ido acumulando fans desde la publicación de Funeral, en 2005, y actualmente ya ejercen como cabezas de cartel en muchos de los festivales más importantes del mundo.

El último disco ha servido para añadir temas como Everything Now, Creature Comfort o Put Your Money On Me a su ya extenso repertorio de hits, entre los que destacan himnos como Rebellion Lies, Wake Up, Ready To Start o No Cars Go. El éxito de su música les sitúa ya en la liga de bandas como U2, Oasis o REM.

Los canadienses, tal y como adelantó en primicia Fuego y Chinchetas, preparan una colaboración junto a los colombianos Bomba Estéreo, quienes les han teloneado en varios de sus conciertos en Sudamérica, pero para las actuaciones de Barcelona y Madrid contarán con Perservation Hall Jazz Band como banda invitada.

El precio de las entradas oscilará entre los 40 y 60 eruos, más gastos de distribución. Pero Arcade Fire colabora con la ONG Partners In Health, a la que donará 1 euro por cada entrada vendida. El pasado mes de enero, coincidiendo con la toma de posesión de Donald Trump, ya lanzaron un tema crítico con sus políticas, destinando todos los ingresos a la organización American Civil Liberties Union.

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