¿Quién manda en España?

Barcelona

Esta vez no será como el 9-N: el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña toma el mando. La magistrada Mercedes Armas ordena al fiscal que cese en sus diligencias, actuaciones e instrucciones y a los tres cuerpos de seguridad (Mossos, Policía y Guardia Civil) que impidan la apertura de los colegios electorales, pero no antes del domingo. Una vuelta de tuerca más en la asfixia del referéndum que augura una mañana turbulenta para el día 1. Y el gobierno sigue con su silencio parapetado detrás de las togas. No es extraño que algunos, parafraseando a Rajoy sobre Cataluña, pregunten: ¿quién manda en España? Una cosa está clara: a falta de referéndum el soberanismo necesita llenar las calles. Es su fuerza.

La guerra secreta de los sondeos: el entorno soberanista exhibe trackings que muestran que la ofensiva policial y judicial de estos días le está dando dividendos. Y de la Moncloa llegan noticias de encuestas que dicen que la mano dura contra el soberanismo está acercando al PP al 36 por ciento. Al final el todo por la patria se confunde con el todo por los votos.

Efectos colaterales del conflicto soberanista en la política española: la extrema derecha aparece en la calle, Huelva y Córdoba despiden a la guardia civil como si fueran a la guerra y las autoridades competentes guardan silencio. El gobierno se ve obligado a prorrogar los presupuestos hasta el año próximo, porque el PNV prefiere guardar distancias, sin fijar límite temporal alguno. Irresistible tentación del resentimiento, Susana Díaz mete cuña en el apaciguado reino de Pedro Sánchez. Y las distancias entre el PSOE y Ciudadanos se agrandan, con el partido de Albert Rivera desbordando ya al PP por la derecha. Y solo es el principio.

Dicen fuentes presuntamente bien informadas que Trump se interesó ante Rajoy por el auge de los populismos en Europa. A eso se le llama ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio.