Hechos, hechos, hechos
La única política que no ha dejado de hacerse en todo este tiempo es la electoral, la que mira con un ojo a lo que todos saben que hay que hacer y con el otro a las encuestas
Madrid
Los hechos, hay que fijarse en los hechos. Porque en las declaraciones, en los argumentarios, en las reacciones aquí y allá hay tanta verdad como táctica en corto para desgastar al otro y táctica a medio plazo por si finalmente van a elecciones estar en la mejor posición ante sus electorados. Y esto sirve para todos, la única política que no ha dejado de hacerse en todo este tiempo es la electoral, la que mira con un ojo a lo que todos saben que hay que hacer y con el otro a las encuestas. Aunque estemos jugando con las cosas de comer, aunque de fondo esté el interés general de los españoles, incluidos los catalanes.
Más información
Así que detengámonos en los hechos. Desde que Rajoy anunció el sábado la intervención de la autonomía catalana, lo único realmente relevante son las primeras discrepancias entre el PSOE y el Gobierno sobre qué podría desactivar la aplicación del 155. El Gobierno pide garantías extras a Puigdemont. Jaleado por el sector duro del PP y el PSOE cree que si convoca elecciones al amparo de la legislación española se produce de facto una vuelta a la legalidad que dejaría sin sentido el 155. Entre otras cosas porque si hay convocatoria se disuelve el Parlament y el Govern se queda a medio gas.
No hay más hechos, sólo preguntas y apariencias. Hoy todavía no sabemos si Puigdemont viene al Senado aunque parece que sí. Tampoco sabemos si convocará las elecciones, aunque parece que hay ya debate intenso en su gobierno sobre esa posibilidad. Y seguimos sin saber si todo lo anterior no sirve de nada porque habrá declaración de independencia, aunque parece que votar no se votará en el Parlament.
No se fatiguen, que las horas pasan aunque no lo parezca y de esta semana no pasa que despejemos.
