Instituto Mexicano del Sonido: música planetaria a ritmo de cumbia

Madrid

Camilo Lara es uno de los artistas con más chile de México. Le da el toque picoso a todo lo que toca y suele estar en varios proyectos a la vez. Su proyecto más personal se llama Instituto Mexicano del Sonido, con quien no sacaba disco desde hace cuatro años: "No creas que estuve en mi casa viendo Los Simpsons", se excusa y empieza a hablar de todo lo que se trae entre manos: desde un disco y documental que se llama Compass con más de 90 artistas de nueve ciudades -entre ellos Boy George o Crystal Fighters- hasta Mexrrissey, otro proyecto con versiones "a la mexicana" de canciones de Morrissey, "imaginándole como si hubiera nacido en el DF y hablando Chilango". Incluso ha participado en la banda sonora de la última película de Pixar, Coco, estrenada la semana pasada aprovechando que trata del Día de Muertos, y está a punto de publicar un disco homenaje al compositor Jose Alfredo Jiménez, con canciones interpretadas por artistas como Bunbury, Calamaro, Juan Perro o Lila Downs. A todo esto él lo llama “polinizar”. La colaboración con artistas de varios países y la difusión de la cultura mexicana son parte esencial de su obra.

Disco Popular es el nombre del quinto álbum del Instituto Mexicano del Sonido. En su universo mezcla cumbia con reggae o electrónica y sigue polinizando gracias a colaboraciones muy distintas: “Todos como que me gustan porque tienen un sabor propio y representan algo del continente. Los Caléxico representan el desierto, Arizona, una zona compleja que tiene muchos problemas de racismo pero por otro lado es un lugar increíble. Sly and Robbie y todo lo que pasa en Jamaica, La Yegros, de Argentina... un poco el viaje sonoro era pensar en el barrio de todo el continente, las pequeñas conexiones entre las pistas de baile de distintos lados”, explica Camilo Lara. Una de sus favoritas es Pa’ la calle, la canción que comparte con Lorna, la autora del Papi Chulo: “La estuve buscando mucho tiempo y me parece increíble lo que hace, tiene un sabor muy propio y me gustó tener un pedacito de Panamá en todo esto”.

Él representa México, aunque reconoce que a veces le duele su país: “Como lo quiero, lo critico”. En su anterior disco, Político, le dedicaba estrofas muy duras. En este último trabajo muestra un país mucho más amable en canciones como Dame un besito: “Quería hacer un homenaje a la Ciudad de México, que es muy compleja y tiene muchas caras”.

Si algo es Camilo Lara ante todo es un showman. Sus conciertos son “medio catárticos” y también tira de buenos amigos para la parte audiovisual, a la que da mucha importancia. Siempre le acompaña un gran bombín, al que perfectamente podría haberle dedicado una canción en su último disco, pero ha preferido homenajear a su T-shirt de la NASA. “Estaba componiendo esta canción y no tenía letra cuando alguien me pidió una foto. Busqué en Google y me salieron unas fotos con mi T-shirt de la NASA y me di cuenta de que durante 10 años he usado la misma camiseta. La gente puede googlear y verlo”, nos reta.

En España, Camilo se siente como en casa. Dice que le gusta mucho “la onda” de Madrid y recuerda la primera vez que escuchó a Los Planetas: “Pensé, ¡Ah, se puede hacer esto en español! y eso me emociono mucho”. Muchos años después, ha grabado con él para el disco Compass. Su grupo preferido de toda la vida es Radio Futura y también le gustan mucho Depedro, el Niño de Elche y el trap, que sigue tanto en España como en México: “Hay distintos tipos de propósitos en la música y creo que el trap es música para hoy y se consume hoy, y creo que eso tiene un valor que es diferente. Es como antes, los punks, que después de hacer su disco lo quemaban. Tiene ese valor de fotografía instantánea”. Inevitablemente toda esa mezcla de estilos se refleja en su música que siempre deja un mensaje: cumbia is the answer.