Preocuparse por el día a día

Mientras llegan listas y listas sobre paraísos fiscales, de la familia Trump a la Reina Isabel, aquí el respetable se entretiene con las quinielas sobre los resultados de las elecciones del 21-D. Hay muchas dudas de qué pasará en el caso de que ganen los independentistas. Pero este Ojo prefiere retrasar su opinión, porque todavía estamos a seis de noviembre —35 días, 840 horas hasta el día fatídico— y anda más preocupado por lo que ocurrirá hoy lunes o, como mucho mañana, martes. ¡Está buena la montaña rusa como para hacer augurios a distancia! Porque en estas, el desahogado jefe Maza, tan buen nombre para un fiscal como Botín para un banquero, se nos despierta un día de mal humor y pide la prisión para decenas de leridanos y tarraconenses, cientos de gerundenses y miles de barceloneses, y recen ustedes para que el caso no le caiga a la juez Lamela. Todavía hoy no sabemos si habrá lista única, ni quien la encabezará y si sus componentes estarán en la cárcel, en el exilio o paseándose por el Paseo de Gracia, siempre un placer. Hay que esperar, entre otras cosas, a que finalice el circo de Bruselas, gran espectáculo de réditos propagandísticos, pero que corre el riesgo de despeñarse por el fatal precipicio del ridículo. Seguimos más pendientes de los sentimientos que del raciocinio. Y así, fenecemos.