La guerra de los Rose
Los negociadores del Brexit se ponen en lo peor: una ruptura sin acuerdo, pero cosas más increíbles se pueden pactar
Madrid
Tras 40 años de matrimonio, el divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea se encamina a una auténtica "guerra de los Rose". El problema, el dinero. La Unión Europea debe evaluar en la cumbre de mediados de diciembre si existen avances en los tres puntos claves de las negociaciones del Brexit: derechos de los ciudadanos comunitarios; el tipo de frontera entre Irlanda del Norte e Irlanda y el cheque. 60.000 millones de euros que el gobierno británico se niega a aceptar porque sería claudicar ante Bruselas sin saber antes cómo quedará la futura relación entre ambos. "Marchémonos sin más, ya vendrán a buscarnos", ha dicho hoy una de las figuras de los brexiter: el inventor de las aspiradoras Dyson. Al otro lado del Canal, el negociador europeo, Michel Barnier, advierte: sin acuerdo, el 29 de marzo, Reino Unido será un tercer país más para la Unión.
Una retórica de lo peor que puede ser el inicio del compromiso. Con diálogo y voluntad política todo es posible. La joven democracia de Túnez ha autorizado la primera asociación de ateos del mundo árabe, donde negar a Dios supone, en muchos países, la pena de muerte. ¡Vaya lección!
