Algo diferente

El soberanismo ha ido pasando del mensaje exterior al interior. Del “no lo entendéis” dirigido a los no independentistas al “no estábamos preparados” que se están dirigiendo entre ellos. En todo esto hay algo llamativo: la coreografía de dirigentes que han puesto en marcha la catarsis colectiva, al mismo tiempo y casi con las mismas palabras. Es decir: nadie que no está dentro de soberanismo entiende en qué consiste la necesidad de independencia, pero una vez dentro sus dirigentes afirman que para lo único que estaban preparados era para hacer una declaración de fogueo.Y sin embargo hay un punto de no retorno interesante: la autocrítica sólo sirve para hacer más invulnerables a sus líderes. Cualquier movimiento, incluso el que admite que han traicionado a sus votantes porque emprendieron una misión para la que no había estructura, es justificado. Con el “no estábamos preparados” se soluciona provisionalmente todo y se aplaza la batalla final: ¿y si estabais preparados, qué? ¿Habría ocurrido algo diferente? En lugar de una autocrítica, el "no estábamos preparados" es la manera de concederse una segunda oportunidad.