Hay responsables

En Madrid no ha empezado todavía la epidemia de gripe de cada año, pero ya se sabe que algunos de los hospitales de la ciudad no tendrán capacidad para hacer frente al aluvión de enfermos que generará. Y se sabe porque los servicios de urgencias de esos hospitales están ya desbordados, no porque haya muchos pacientes, sino porque no hay personal para atenderlos. El ejemplo más evidente es el hospital de la Paz, uno de los mayores de la capital. Según la denuncia presentada ayer por el sindicato de Enfermería de Madrid, la situación en Urgencias es caótica, con más de diez pacientes por enfermera. Los representantes del personal sanitario han recopilado datos y fotos que demuestran la vergonzosa situación en la que trabajan y el maltrato que se da a los enfermos, sin que puedan evitarlo. No hay biombos para separar las camillas y ni siquiera hay sábanas y ropa limpia para los pacientes, que pasan horas abandonados en pasillos y salas. La saturación en los servicios de Urgencias de los hospitales no es consecuencia de un acontecimiento particular, sino de una deficiencia estructural, provocada por una infradotación de medios. Es decir, lo que pasa en el hospital de la Paz es responsabilidad directa del gobierno de la Comunidad de Madrid y de su presidenta, Cristina Cifuentes. Hace muchos años, la responsable de los servicios sociales del ayuntamiento de Nueva York llamó de madrugada a la puerta del mismísimo gobernador, le despertó y le obligó a recorrer personalmente los servicios de urgencias. Fue una decisión desesperada y muy efectiva. ¿Puede alguien despertar a la señora Cifuentes esta noche y obligarla a pasar unas horas en La Paz?