Una cena de navidad para todos
“Te invito a cenar” celebra su quita edición de esta fiesta solidaria que sienta a la mesa a los más desfavorecidos.

Te inviton a cenar

Madrid
“Celebrarlo una vez al año con ellos y darle lo que tenemos es algo que nos apetece hacer”, explica Pablo Llanos, uno de los organizadores de este evento que reúne en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid a más de ochocientas personas con dificultades para poder festejar las Navidades. Con ellos vienen sus padrinos, que son quienes durante todo el año los han ayudado con cajas de comida, y quienes han aportado una donación para que esta cita solidaria pueda tener lugar.
El menú de esta noche tan especial corre a cargo de cincuenta chefs profesionales entre los que encontramos dos estrellas Michelin y varios premios culinarios más. Un cóctel les dará la bienvenida con treinta tapas distintas y bebidas variadas. Ya en la cena, cada restaurante ha elaborado platos que se encuentran dentro de sus cartas y con los que han querido hacer disfrutar a los invitados. Verdinas de bacalao, albóndigas de cordero con pepitoria de curry, coco y azafrán, bombón de manitas de cerdo con foie y boletus y postre de chocolate. Este ejemplo del nivel de la cena lo trae Juan Pozuelo, otro de los grandes cocineros de la noche. Los platos, con más objetivos que satisfacer los paladares de los comensales, también quieren funcionar a modo de mensaje. Miriam Hernández busca llamar toda la atención posible con una tapa que lleva el nombre de “Una cama, por favor” reivindicando así el derecho a poder dormir sobre un colchón y bajo un techo donde descansar.
Junto a todo el personal de cocina trabajan más de cuatrocientos voluntarios. Se encargan de preparar las mesas, servir la comida, fregar los utensilios de cocina, recoger los abrigos de los invitados y colgarlos en perchas, indicarlos donde deben sentarse, etc. Su labor es tildada de fundamental por los organizadores. Todos ellos coinciden en que tras una noche como esta vuelven a casa muy felices por haber podido poner una sonrisa en las caras de los invitados.
Los comensales tienen historias en sus vidas que los hacen ser los invitados a esta cena. Dificultad económica, no poder dar de comer a todos los miembros de su familia, haber tenido que emigrar de sus países de origen y empezar aquí en España de cero. Todos vienen con la idea de poder olvidarse por unas horas de todos estos problemas.
Como colofón a una noche mágica, todos los asistentes han tenido también su regalo navideño. Tras los envoltorios vemos juguetes para los niños, detalles para los más mayores. Pero todos coinciden en que el mejor regalo ha sido poder celebrar una cena navideña rodeados de sus familias.




