Integridad y ludopatía, según Sorkin
El guionista mejor valorado de Hollywood estrena su primera película como director, 'Molly's game', protagonizada por Jessica Chastain
Madrid
En un oficio con poca visibilidad como el de guionista, Aaron Sorkin es la excepción de la regla. No solo es conocido como estrella de Hollywood, también es de los escritores cinematográficos mejor pagados, cobre más de 3 millones por guion y uno más si el proyecto llega a realizarse y nadie le puede tocar una coma de lo que escribe.
Su éxito se debe a grandes películas como La red social, con la que ganó el Oscar al contarnos las entretelas de la creación de Facebook, o el backstage de Steve Jobs, otro magnate de la burbuja tecnológica. Antes de eso creo una de las grandes series de televisión antes de la era Netflix, El ala oeste de la casa blanca, donde la política era un oficio hasta deseable. También ha escrito Moneyball, Algunos hombres buenos o La guerra de Charlie Wilson.
Ahora ha dado el salto a la dirección con otra biografía llena de claroscuros, Molly's Game. Una historia basada en la vida de la conocida como la reina del póker, una joven que organizaba partidas con estrellas y ricos norteamericanos y que acabó investigada por el FBI. Un retrato sobre el honor y la obsesión por el dinero en el que Sorkin ha evitado dar los nombres de los personajes reales que acudieron a esas partidas.
La protagonista es Jessica Chastain que estuvo en Madrid presentando la película, una actriz que siempre busca papeles muy complejos, de mujeres poco estereotipadas, algo que reconocía es difícil de lograr.
El otro estreno grande de la semana es El museo de las maravillas, la nueva película de Todd Haynes, director de Carol, basada en la novela de Brian Selznick. Es una fábula infantil sobre la identidad, con dos niños que viven en épocas diferentes, los años 20 y 70, y que sueñan con tener otras vidas. La cinta está protagonizada por Julianne Moore y Michelle Williams.
En televisión analizamos las candidaturas de los Globos de Oro y dos nuevas series británicas que muestran un relato diferente de la mafia. Una de ellas es Peaky Blinders y la otra MacMafia.