La libertad de expresión como lujo
Tres años después del atentado contra el semanario satírico, su director denuncia que las autoridades han abandonado el 'Je suis Charlie' porque ya no da rédito político y desvela que gastan más de un millón de euros anuales en medidas de seguridad
Tercer aniversario del atentado contra Charlie Hebdo
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Madrid
A la hora del almuerzo, el 7 de enero de 2015, los informativos especiales de los medios franceses dejaron sin apetito a sus compatriotas: dos hombres vestidos de negro y armados con fusiles automáticos habían realizado una masacre en el semanario satírico Charlie Hebdo al grito de 'Alá es grande'.
En la redacción, yacían sin vida 12 personas. Entre ellas algunos de sus más famosos articulistas y dibujantes. Al Qaeda, a través de los hermanos Kouachi, ejecutó así sus amenazas por la reproducción de unas viñetas de Mahoma.
El atentado se interpretó como un ataque a la libertad de expresión y generó un movimiento de solidaridad y empatía que se concretó en el lema 'Je suis Charlie' de las manifestaciones y en los siete millones de copias vendidas de la siguiente edición de la revista, traducida a seis idiomas.
Nadie podía imaginar en ese momento, que aquel duelo nacional era sólo el inicio de una serie de atentados "yihadistas" en Francia que ha dejado 241 víctimas mortales en este tiempo. Entre ellos los de París, en noviembre de ese mismo año, y el de Niza, en julio del 16.
Una estremecedora cifra que no es, sin embargo, la única consecuencia: el turismo en París ha tardado casi tres años en recuperarse; el estado de excepción instaurado se ha traducido en una ley de seguridad que, a juicio de sus críticos, limita los derechos civiles y la libertad de expresión se ha convertido en un lujo. El actual director de Charlie Hebdo, Riss, escribía un editorial en el último número en el que se quejaba del abandono de las autoridades y ponía de manifiesto que el semanario destina más de un millón de euros de sus ingresos en medidas de seguridad. Las preguntas que dejaba en el aire: ¿dónde está el espíritu de 'Je suis Charlie'? ¿Qué pasará con la revista cuando vuelva a los números rojos en los que se encontraba antes del atentado? La libertad de expresión, escribía, se ha convertido en un artículo de lujo.
