Las vacas y la extrema derecha
La ola xenófoba y racista ha reparecido en Europa a punta de pistola en la Italia profunda a menos de un mes de las elecciones más inciertas de las últimas décadas
Italian nationalist Luca Traini was arrested by Italian Carabinieri after shooting with a gun from a vehicle on passersby in the central Italian town of Macerata, Italy, 03 February 2018. According to the local authorities, Traini confessed to shooting from a vehicle and injuring four people. The town at the eastern Italian coast near Ancona was put under a lockdown due to shots being fired from a car driving around in the town / STRINGER (EFE)
Madrid
Creíamos que con la victoria de Macron sobre Le Pen en Francia y el frenazo en Holanda del antimusulmán Wilders en Holanda, Europa había conseguido parar la oleada populista de la extrema derecha. Sin embargo, ha vuelto a reaparecer este fin de semana en el interior de Italia a punta de pistola. Un antiguo "skinhead" que ocultaba en casa de su mamá el "Mein Kampf" de Hitler y un manual de la República Socialista de Mussolini se lio a tiros con los inmigrantes y luego, envuelto en la bandera, reivindicó su hazaña junto al monumento a los caídos
Sería patético sino fuera porque ha dado una nueva dimensión al tema de la presión migratoria a menos de un mes de que Italia acuda a las urnas sin un partido fuerte que pueda dirigir el país. En el río revuelto, los pescadores podrían llamarse "Movimiento 5 Estrellas", uno de cuyos candidatos ha dimitido tras ser relacionado con la mafia, y Silvio Berlusconi, un auténtico "revival".
No es de extrañar que las vacas europeas, como ha sucedido en Holanda y en Polonia, huyan del rebaño humano. Una para librarse del matadero, la otra para sumarse a unos bisontes.
