Eddie 'el águila', campeón sin medallas
¿Cuánto estarían dispuestos a arriesgar por representar a su país en unos Juegos Olímpicos? La historia del saltador Eddie Edwards es la de alguien que no sabía saltar y se convirtió en leyenda
Acento Robinson: Eddie 'el águila', el campeón sin medallas (11/02/2018)
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Madrid
¿Cuánto estarían dispuestos a arriesgar por representar a su país en unos Juegos Olímpicos? La historia del saltador británico Eddie Edwards es la de alguien que no sabía saltar y se convirtió en leyenda.
Edwards trabajaba como pintor. Lo intentó como esquiador de fondo, pero no tuvo oportunidades. En 1985 dejó su empleo y se centró en cómo podría llegar a participar en los Juegos Olímpicos de Calgary 1988.
Con los pocos ahorros que tenía, se instaló en Estados Unidos con la idea de convertirse en esquiador. Sin embargo, rápidamente se dio cuenta de que competir a nivel profesional le iba a resultar económicamente muy caro. "Descubrí el salto de esquí y pensé que tenía buena pinta", recuerda Eddie. Además, su país, el Reino Unido, no había presentado a nadie para esa competición desde los años 20 y, por lo tanto, el récord era fácil de superar.
Los saltos de esquí no son para cualquiera. Esquiar es apenas el inicio. Las rampas son de 40, 70 o 90 metros. Desde abajo, se asemejan a una pista cualquiera. Pero a medida que se sube, la arquitectura se hace más angosta. La cumbre es solo una aguja donde el esquiador apenas puede sentarse y dejarse caer. Está solo. Irá a casi 200 kilómetros por hora, hasta empezar a volar. Y cuando esté en el aire, deberá domar el viento y transformarse en un objeto aerodinámico: un pie en un ángulo equivocado podrá conllevar un aterrizaje mortal.
Eddie 'el águila' nos contará en Acento Robinson la aventura de cómo alguien que no ganó jamás se convirtió en un triunfador. El domingo 11 de febrero a las 13:05 en la Cadena SER.