"La movilización de las mujeres tiene que tener consecuencias"

Madrid

"Lo de ayer fue el estallido de un movimiento feminista que necesariamente tiene que tener consecuencias". Con esta frase resume Soledad Gallego-Díaz su análisis de las histórica movilización de centenares de miles de mujeres que este 8 de marzo han desbordado las calles de las principales ciudades españolas. "Tienen que suceder cosas porque si no, puede ser muy peligroso", ha añadido Gallego-Díaz en Hoy por Hoy.

Junto a ella, una de las promotoras de la comisión 8M que ha impulsado la jornada, Justa Montero, ha recordado que el éxito de ayer no es algo puntual: "venimos de años de fuerte movilización feminista contra la reforma del aborto del ministro Gallardón, contra la violencia machista o contra el trato que se dada en el juicio por la violación que una mujer sufrió en Pamplona". La movilización "tiene un recorrido, ha ido acumulando fuerzas hasta el paso adelante que acabamos de dar".

De cara al futuro, Montero y Gallego-Díaz comparten que deben producirse cambios no solo legales si no también en la sociedad. "No queremos gestos, queremos compromisos legales, que cambien las leyes, que haya recursos... pero también cambios en los comportamientos, actitudes y en las ideas que determinan nuestro día a día". Montero cree que el apoyo mostrado por muchos hombres a las protestas del 8 de marzo "es muy esperanzador". Entre los cambios que han mencionado destaca una ley que permite conocer el salario de hombres y mujeres en las empresas.

"El PP ha quedado retratado"

Montero y Gallego-Díaz han criticado la respuesta del gobierno y del Partido Popular tratando de integrarse en el último momento a la movilización. Para Gallego-Díaz "es muy difícil que el presidente del Gobierno se ponga un lanzo violeta y diga que eso es un símbolo feminista cuando ellos consideran que el feminismo es una etiqueta". Mientras que Montero considera que el PP "ha quedado retratado porque trató de deslegitimar la movilización diciendo que era excluyente" y le pide al Gobierno que cambie sus políticas en pensiones, violencia de género y dependencia para demostrar que trabaja por la igualdad.