Chopin, el "friki musical"

Madrid

Cuenta James Rhodes que Chopin era un "friki musical": medía 1,70 y no pesaba más de 45 kilos. Extremadamente débil, estaba siempre enfermo, y aun así, él solo revolucionó para siempre la interpretación al piano. "No conozco ningún otro compositor del que se pueda decir que el 98% de las piezas que compuso todavía se interpretan”.

Su Estudio es una pieza diseñada para estirar tu mano derecha "hasta casi el punto de romperla", dice Rhodes. "Tocas tan de prisa y con tanta fuerza que si no la practicas y no la interpretas como debes, te puedes dañar para siempre la mano derecha".

A Chopin le obsesionaban los cantantes, le encantaba la voz humana y estaba obsesionado con intentar recrear la voz al piano. "Sus nocturnos son como canciones sin cantantes, con una melodía en la mano derecha que es como alguien cantando, y un acompañamiento con la mano derecha", explica el pianista británico.

Chopin es el único compositor de la historia que compuso exclusivamente para piano, estaba obsesionado con eso. Pero también compuso una sonata para violonchelo y piano: una de las últimas composiciones de su vida. “Esta sonata te hace pensar que ojalá hubiera compuesto más para chelo y piano, es tan profundamente bella...”.