El síndrome del 'Salvador Blanco'
Consejos para evitar proyectar una imagen explotadora y racista
Aída Doménech, conocida como, la influencer con más seguidores de España, con más de 2 millones en redes, ha viajado a Sudáfrica y se ha convertido en trending topic por subir dos fotos muy polémicas. Una de su mujer, Alba Paul, dándose un gran baño de espuma en Ciudad del Cabo, un lugar donde el agua está restringida a 25 litros por persona y día.
El síndrome del salvador blanco
06:19
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000004976252/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
En la otra foto, más generadora de polémica si cabe, aparecen unos niños africanos posando con unas gafas de sol regaladas supuestamente por la influencer. El pie dice: "¡Una hora con ellos no ha sido suficiente! Feliz por haberlos hecho sonreír". Y tan inocente mensaje ha desatado una oleada de antipatía. Es lo que se conoce con el nombre de "volunturismo" o síndrome del salvador blanco.
El caso de Dulceida es un ejemplo de libro de lo que se critica del volunturismo, o el complejo de salvador blanco. Se describió por primera vez en 2012 en la revista The Atlantic, y lo acuñó el escritor de origen africano Teju Cole en twitter, con 7 tuits. Dice, por ejemplo: "el mundo existe para satisfacer las necesidades sentimentales de la gente blanca y de Oprah". O "Respeto profundamente la sentimentalidad americana, de la misma manera que uno respeta a un hipopótamo herido. No hay que prederlo de vista, porque puede ser fatal". El poema de Rudyard Kipling, "la carga del hombre blanco", podría ser el documento fundacional de este fenómeno, ya que lo ejemplifica perfectamente. Les animamos a que lo echen un vistazo, pero no se asusten. Avisamos.