Repartidores Low Cost
La sociedad de este siglo creemos que tenemos el control pero somos esclavos de este tipo de consumo
Deliveroo
Madrid
El corto “¡Hola, Buenas Noches!” de Pau Rodilla director de arte en la agencia de publicidad Maslow en Valencia, analiza la situación de los repartidores de comida y también la sociedad de consumo.
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El corto "Hola, Buenas noches!, sobre los repartidores de comida
A Pau Rodilla le llego la idea de hacer el corto tras leer el artículo de Hector G. Barnés “Pedir un cubata por Amazon o por qué pagas para que alguien viva aún peor que tú”, en el que se analiza cómo pagamos a otros para que hagan cosas que no podemos hacer por falta de tiempo, le hizo reflexionar sobre su forma de consumir.
En el corto se pregunta la voz en off; “¿en qué momento se nos ha ido tanto la cabeza que somos capaces de pedir un bocata a domicilio del bar de abajo?”
El nuevo lujo del mileurista es delegar el trabajo de casa en otro trabajador aún peor pagado. Puede darse el caso de que el repartidor extenuado recurra a los servicios de un compañero para hacer aquello que no le apetece hacer en su tiempo libre porque pasa 12 horas al día dedicado a ello. Pero claro, esto tiene un precio que además en ocasiones queremos ahórranos a costa de otro trabajador.
También hemos hablado con Eva Arderius que escribía en el Periódico de Catalunya “Precariedad a domicilio”, donde reflexionaba que este servicio de repartidores se ha creado para aumentar nuestra comodidad, cumplir nuestros deseos y suplir nuestra falta de memoria. “Si me gusta que existan servicios como Glovo o Deliveroo, pero estas facilidades no pueden ser baratas…"
Terminaba diciendo y reflexionando “Estoy dispuesta a pagar más para no tener que levantar el culo del sofá, pero sobre todo para evitar la mala conciencia que me provoca contribuir a un servicio que, según sus trabajadores, les explota”.
