La razón por la que la policía dio el alto al asistente de Iturralde tras un Extremadura - Rayo Vallecano

En un nuevo capítulo de las historias de Iturralde, el ex árbitro internacional nos ha llevado a dos partidos concretos. El primero de ellos en el Salto del Caballo de Toledo: “Era un partido cerca de Navidad, hay problemas, pero un partido más. Antes del comienzo del encuentro, nos viene el delegado y nos regala unas cajitas de polvorones. Acaba el partido, se ve que no lo hicimos muy bien, y entra el delegado, ve las cajas de polvorones ahí en la mesa, entra y nos dice ‘que sepáis que estos no os los habéis merecido’ y los coge y se los lleva”.

“Desde entonces siempre sigo al Toledo, me encanta el Toledo, son cosas que te pasan que son graciosas”, ha añadido entre risas Iturralde.

“La otra tuvo un poco más de impacto, un partido de promoción, que es lo peor que ha pasado en los últimos 20 años… había unos nervios..., era un Extremadura - Rayo Vallecano. Pito ese partido y al poco rato de empezar el partido, sale el portero, ocasión manifiesta de gol, y expulso al portero. Creo que al final gana el Rayo fácil”, introduce ‘Itu’.

“Antes nos pagaban en metálico al acabar el partido. Con que se abre la puerta del vestuario y entra un señor con una bolsa llena de monedas, serían unas 100000 pesetas, todo en monedas. Abre la puerta todo enfadado el hombre y dice ‘aquí tenéis lo que os merecéis’ y tira la bolsa contra el suelo. Se reventó la bolsa, todas las monedas por el suelo… y cuando le veo al asistente que se va a agachar a coger las monedas, le pego una patada a la bolsa y le digo ‘me cago en diez deja ahí las monedas’. Llamo al delegado de campo y le digo ‘que sepáis que no hemos cobrado eh, ahí se quedan las monedas’. Y ahí se quedaron”, cuenta Iturralde.

“Pero ahí no acaba, luego nos saca la policía del pueblo, nos acompaña detrás de nuestro coche llevándonos por un camino por donde no iba mucha gente y desde que nos metieron en el coche por detrás nos seguía un coche. Ellos no sabían que era mi asistente habitual que era de Extremadura y ese partido no podía pitar y llegado un momento le para la policía ‘quién es usted que nos va siguiendo’. Eran las 2 de la mañana, todo a oscuras… tu fíjate para explicarle que era el línea pero no el que arbitraba ese partido...”.