Candela Peña: "Si no eres el pibón de los pibones el cine deja de llamarte"

Madrid

Candela Peña es, probablemente, una de las actrices más creíbles del cine español. Ha logrado hasta ahora tres premios Goya, como actriz protagonista por Princesas (2006) y como actriz de reparto en Una pistola en cada mano (2013) y Te doy mis ojos (2004). Sus padres regentaban el bar de al lado del cine-teatro en su pueblo, en Gavà y ahora vive el teatro desde el escenario por segunda vez en su carrera.

Protagoniza Consentimiento, en el teatro Valle-Inclán de Madrid, una obra de la británica Nina Raine dirigida por Magüi Mira que propone debates muy complejos sobre los abusos, la infidelidad, la distancia entre la legalidad y la verdadera justicia, lo que está bien y lo que no lo está y sobre cuando no decir no no significa necesariamente decir sí.

Cuenta Candela Peña que su vocación se moldeó en ese bar familiar. "El destino me puso entre las butacas. Cuando molestaba en el bar, mi madre me decía: vete y dile al señor Ramón que te deje pasar". Ya en las escaleras de la sala interpretaba las escenas de las películas que veía en aquella ápoca, desde Holocausto Canibal hasta las de Pajares y Esteso. "Cuando tiraron el cine abajo, el alcalde me regaló las tres butacas en las que había echado la siesta… en las que había hecho de todo". Y ahora las tiene en su casa.

Está muy agradecida con el espacio que le han hecho en el teatro porque "a no ser que seas el pibón de los pibones el cine deja de llamarte". Además, Consentimiento es una obra en la que los actores están al mismo nivel que los espectadores, con lo que la experiencia como actriz es realmente intensa. Puede distinguir las caras de quienes están presentes y adivinar que les está pareciendo el espectáculo.