Sydney Pollack, el último artesano

Madrid

Cuando venía a España para promocionar alguna de sus películas Sydney Pollack lo hacía pilotando su propio avión. Volar era una de sus grandes pasiones y en un avión, un pequeño aeroplano, transcurría una de las secuencias más recordadas de su cine: aquella en la que Robert Redford y Meryl Streep, cogidos de la mano, sobrevolaban la sabana en “Memorias de África”, el mayor éxito comercial de la carrera de Pollack y la película que le hizo ganar el Oscar al mejor director.

A Pollack le gustaban las películas románticas como “Memorias de África” o “Tal como éramos” pero también rodó westerns como “Las aventuras de Jeremías Johnson”, comedias como “Tootsie”, melodramas como “Habana” o “El jinete eléctrico”, thrillers y películas de intriga como “Yakuza” o “Ausencia de malicia” o películas de espías como “Los tres días del cóndor”. Y es que a Sydney Pollack podíamos considerarlo como el heredero de aquellos directores de la época dorada de Hollywood a los que llamaban “artesanos”, es decir, realizadores eficaces, ajustados siempre al presupuesto, que tocaban todos los géneros cinematográficos pero dejando siempre su sello personal en las películas. En este reportaje repasamos su carrera.