Larga vida a la memoria

El presidente de Italia anunciará hoy si acepta nombrar primer ministro al candidato propuesto por el Movimiento 5 estrellas y la Liga Norte, un profesor de derecho privado que se llama Guiseppe Conte, con un gran currículum académico, pero absolutamente ninguna experiencia política. Es decir, que jamás en su vida ha desempeñado el menor cargo público. La idea de elegir a un profesor experto en derecho civil y mercantil tiene su aquel, si se tiene en cuenta que lo que han firmado los líderes de los dos partidos no ha sido un acuerdo de coalición política sino un contrato, tal cual, que recuerda que su no cumplimiento dará lugar a responsabilidades legales.

Sea como sea, el nuevo primer ministro tendría que poner en marcha 38 iniciativas que acordaron los partidos vencedores de las elecciones. Los mercados y los expertos ya han criticado duramente la parte económica de esas iniciativas, aunque en su redacción final no han sido tan antieuropeas como se temían. Italia no amenaza ya con salirse del euro, lo que provocaría una catástrofe en la Unión Europea, y antes que nada en España. Pero lo que sí ha quedado intacto en ese contrato es la voluntad de expulsar de Italia a más de medio millón de personas, extranjeros sin contrato de trabajo, y convertir el país en una especie de fortaleza antiinmigración. Una nueva política que amenaza con aumentar el número de ahogados, de víctimas en el Mediterráneo. Una cruel política en un país que protagonizó en su día una de las mayores emigraciones de la historia. Más de 15 millones de italianos abandonaron el país en tan solo 30 años, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, en busca de un futuro mejor en Estados Unidos, Argentina y Brasil. Larga vida a la memoria.